(…) En 1906, la Conferencia de Algeciras se propuso resolver el destino de Marruecos y decidió que España compartiera con Francia la tarea de control de la zona. Empezaba así la historia del Protectorado. España cumplía sus últimos deseos imperiales invadiendo el Norte de Marruecos en 1912. Pero la historia del Protectorado no es más que otro peldaño en las centenarias relaciones de España y Marruecos, siempre tensas y conflictivas. Dos vecinos con historias paralelas y a veces cruzadas. El retorno de los antiguos residentes españoles continúa hasta nuestros días. En AL OTRO LADO DE LA MEMORIA: EL PROTECTORADO ESPAÑOL EN MARRUECOS, la memoria histórica, que aspira a contar los hechos, se contradice a veces con los recuerdos personales de sus propios protagonistas (…).