CASO CLÍNICO EN LA CLÍNICA (1964)

Área de Cine y Audiovisual

“Bueno, por lo que a mí respecta, rinde homenaje a Sennett. Quería hacer una película [de homenaje a Sennett] mucho antes de que Truffaut hiciera ese homenaje a Hitchcock, pero no pude conseguir que el estudio lo hiciera. Yo quería tener un busto de Mack Sennett, con una luz en él, y yo quería estar abajo (…) delante de él. Quería abrir la película de esa manera. (…)”

Frank Tashlin

Presentación

El viernes, 26 de enero de 2018, a las 21:00 horas, en la Sala Máxima del Espacio V Centenario, el Cineclub Universitario / Aula de Cine  continúa el ciclo “Un rostro en la pantalla (IV) & maestros del cine moderno (V): Jerry Lewis (in memoriam), con la proyección de la película «Caso clínico en la clínica (1964)«. En versión original con subtítulos en español. Entrada libre hasta completar aforo.

Caso clínico en la clínica: Un ser inadaptado en una sociedad sin empatía

Sí, la gente a la que quiero no me quiere de la misma manera a mí”. El personaje de Lewis, Jerome, dice esta frase. La esencia lewisiana está ahí, en la falta de amor, de cariño, en esa demanda de afecto que su personaje reclama continuamente, y que le hace tener rasgos infantiles, pero que, al mismo tiempo, identifica perfectamente las carencias de la sociedad en la que éste actúa, una colectividad llena de individuos a los que les cuesta expresarse con sinceridad emocional y a los que les cuesta ofrecer amor franco. De ahí que en el cine lewisiano el protagonista sea un ser traumatizado e infantilizado, inadaptado. Pero si damos la vuelta a esa premisa y entendemos como manifiesta Jerome en esta película que su personaje es simplemente alguien que da amor de una forma que los demás no son capaces de emular, entonces entenderemos que el cine de Jerry nos habla no solamente de un ser inadaptado y herido psicológicamente sino más bien de una sociedad egoísta, inmadura y sin empatía.

Un film anárquico

Caso clínico en la clínica es un film absolutamente anárquico, sin estructura narrativa aparente, jalonado por distintas situaciones complementarias, incidentes y gags que se van acumulando uno tras otro hasta construir, más o menos, un cierto núcleo argumental. Caso clínico en la clínica no cuenta nada, pero dice muchas cosas con meridiana claridad. Arremete contra la figura del héroe americano, quien no es héroe porque lleve a cabo gestas arriesgadas, sino porque domina su miedo.

El mensaje de Caso clínico en la clínica -si es que tiene alguno- es hacer apología del cinismo como ejercicio de salud mental para sobrevivir en un mundo de locos. Tashlin fustiga sin reparos a una sociedad repleta de fobias y desequilibrios, llena de seres egoístas y mezquinos donde, paradójicamente, el único individuo realmente humano es Jerome, el payaso “Augusto” rechazado por todos a causa de su identificación patológica con el dolor ajeno.

Cierre

La rendida pleitesía de Frank Tashlin hacia su extravagante (anti)héroe, la acumulación de episodios estrafalarios netamente surreales, a veces ácidos, pero casi siempre crueles, así como la clara negativa del realizador a seguir cualquier clase de unidad narrativa clásica, convierten Caso clínico en la clínica en un film revolucionario, aunque no en un sentido estrictamente político. Aquí, la ética no está reñida con la verdad, y para que el público se replantee sus ideas y conceptos sobre el mundo, primero debe cambiar su manera de percibirlo.

Fuente: Cuaderno del Cineclub Universitario / Aula de Cine.

Te animo a compartir este post para que llegue al mayor número de personas posibles. ¡Muchas Gracias!