En 1972 se inauguró el Centro de Cálculo de la Universidad de Granada (en la actualidad denominado Centro de Servicios de Informática y Redes de Comunicación, CSIRC), el cual además de atender y dar servicio a las necesidades de procesamiento de datos y comunicaciones digitales propias de la universidad, fue el germen en 1985 de los estudios de informática, iniciados en el curso 1985-86 y hoy integrados en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática y de Telecomunicación.
La introducción de la informática de la Universidad de Granada se remonta a 1971 cuando se estableció un programa del Ministerio de Educación y Ciencia para crear ocho Centros de Cálculo en España. Estos centros disponían de unos recursos informáticos muy limitados ya que eran terminales integrados por tan solo una lectora de tarjetas perforadas y una impresora; pero tenían acceso remoto a través de telefonía al potente equipamiento de procesamiento del Ministerio que estaba constituido por un UNIVAC 1108, con los periféricos correspondientes. La utilización de este computador por investigadores y docentes se realizaba a través de una “Red de Usuarios Externos” que incluía a los usuarios que accedían, por un lado, físicamente al centro (ubicado en la calle Vitrubio de Madrid) y, por otro, a través de los Centros de Cálculo remotos de algunas universidades como la nuestra. El Centro de Cálculo de la UGR se inauguró formalmente en noviembre de 1972, ubicándose donde hoy se encuentra la Facultad de Derecho.
Pasada una década desde su constitución, el colectivo La Carpeta, formado por Rafael Villegas, Guillermo Busutil y Antonio Ramón, utilizaron los recursos del Centro de Cálculo para realizar una acción poética dentro del paraguas del segundo Encuentro de Poetas Andaluces que se celebraría en Granada del 29 de abril al 3 de mayo de 1983.
La Carpeta era un grupo autodefinido como “Colectivo de acción y poesía experimental” que durante varios años protagonizó numerosos recitales, exposiciones y acciones urbanas con las que pronto se granjearon el reconocimiento de la crítica especializada. En opinión de ésta, “La Carpeta” supuso «todo un golpe de aire fresco en la vida cultural granadina de la época, de experimentación, de compromiso socio-político e, incluso, de provocación estética». “Cantata-T”, “EEUUfff!”, “Nitratos de Chile”, “Palomas por la Paz”, “Punto de Indagación”, “Mercados de arte”, “La Carpeta Equilicuá” y “El mapa poético aéreo de la ciudad de Granada” son algunos de los títulos más destacados de las acciones del colectivo, que mientras se mantuvo activo no dejó de participar con sus propuestas en los principales encuentros poéticos celebrados durante la década de los 80.
Gracias a la colaboración de Alberto Prieto, director del Centro de Cálculo de la UGR, el equipo de La Carpeta pudo transmitir automáticamente mediante medios telemáticos poesía a todas las terminales conectadas en red de los catorce centros de cálculo e informática universitarios españoles. Los poemas En la plaza (historias del corazón) de Vicente Aleixandre, un poema del 2º Cuaderno chino (poemas sueltos de cada día) de Rafael Alberti y La noche de Elena Martín Vivaldi se difundieron junto a poemas de Rafael Villegas, Guillermo Busutil y Antonio Ramón al arrancar máquinas en estos centros de informática universitarios.
Se trató de una iniciativa pionera en el uso poético de la informática en España que se han recuperado en Archivos de Cultura Contemporánea mediante una entrevista a Alberto Prieto, Guillermo Busutil y Antonio Ramón y al despliegue de materiales vinculados al proyecto que puede verse en la vitrina de la planta alta del Palacio de la Madraza.