(…) Uno de los trabajadores de la Ópera de París, el más cómico si la película tuviera alguna escena cómica, describe la cara de Erik, el fantasma, como “un pergamino leproso”, un rastro de piel amarilla atado a unos huesos prominentes y sin nariz. No recuerdo si esta descripción ya aparece en el texto de Leroux, pero sin duda alguna define muy bien el trabajo de reconstrucción facial al que se sometió Chaney con técnicas de maquillaje de su propia cosecha. (…) La atmósfera inquietante de esta obra maestra del fantástico silente aparece desde el comienzo: un largo plano que abre la película, un plano general de un individuo que sostiene una lámpara de petróleo en un decorado inhóspito, apartándose del objetivo de la cámara para que su sombra aparezca proyectada en trazos gigantescos contra la pared situada a su espalda.
(…) El FANTASMA DE LA ÓPERA está concebida con los tradicionales tintados del cine mudo: amarillo para el mundo normal de la Ópera (escenario, escalinatas, palcos, reservados, camerinos, patio de butacas, despachos) y azul para las escenas nocturnas en exteriores. El blanco y negro, sin tintar, corresponde a los subsuelos de la Ópera, al tránsito visual hacia la morada de Erik (aunque cuando baja el populacho, esos mismos escenarios laberínticos aparecen tintados de forma rojiza). El efecto es antológico, imborrable: tras atravesar Christine el espejo de su camerino, desaparece el tono amarillento y nos encontramos ante un blanco y negro rico en contrastes que ilustra los lugares que solo le pertenecen al fantasma. (…) Con el montaje de 1925 aparecieron en todo su esplendor las dos secuencias en technicolor bicromático: la del baile de máscaras en la Ópera y de la de la sala de los espejos (…).
Texto (extractos):
Quim Casas, “El fantasma de la Ópera: arqueología del color”,
en sección “Flashback”, Dirigido por, abril 2009
Chico Blanco
Probablemente uno de los artistas más influyentes de la última generación de talento nacional, sin necesariamente estar en el radar de todo el mundo. Es un hecho que fue, si no el primero, uno de los primeros en fusionar la música de baile con el resto de géneros pop predominantes, a la par que desarrollaba un sonido cada vez más personal donde confluyen el house de los 90, UK garage, rap, ambient y pop entre otros.
También ha contribuido a enriquecer la escena como DJ y promotor gracias a su trabajo junto a 8kitoo y Acidheaven en MAREO, colectivo desde donde apuestan por la música de baile sin prejuicios dando visibilidad a la nueva y apasionante ola de artistas electrónicxs nacionales. Actualmente cuentan con residencias activas en Industrial Copera (Granada) y Human Razzmatazz (Barcelona) además de recientes takeovers en plataformas de prestigio internacional como HÖR y Boiler Room y acaba de ser seleccionado como “Mix of the day” por Resident Advisor.
El doble EP “FOREVER 21” presenta infinidad de matices donde el artista granadino sigue ampliando su paleta de sonidos, desde canciones llenas de nostalgia que nos remiten al Chico Blanco de siempre a sus tracks más cluberos y experimentales, mostrando así una nueva vertiente como productor y compositor. ¿Qué otro artista es capaz de lanzar un EP con Soto Asa, hacer un live en un festival indie y pinchar en una Boiler en la misma semana? Así es, la respuesta es ninguno. Chico Blanco es un artista inclasificable de una versatilidad infinita.