La llegada (2016)

Área de Cine y Audiovisual / Cineclub Universitario UGR / Aula de Cine "Eugenio Martín"

Introducción

Información complementaria al ciclo Cineastas del siglo XXI (V): Denis Villeneuve. Ciclo que el Cineclub universitario / Aula de cine, del Área de Cine y Audiovisual de La Madraza, nos ofrece durante el mes de noviembre, más una sesión especial la primera semana de diciembre, todos los martes y viernes, a las 21:00 horas, en la Sala Máxima del Espacio V Centenario. Las películas se proyectarán en versión original, con subtítulos en español, y la entrada a las mismas es libre hasta completar aforo. Si bien, en esta sala y durante las proyecciones, NO ESTÁ PERMITIDO comer ni hacer uso de dispositivos móviles. Os agradecemos vuestra colaboración.

El punto de vista de la doctora: Sobre la mirada y

la construcción que hacemos del mundo

El breve prólogo de LA LLEGADA impone un punto de vista muy concreto y que se mantendrá durante toda la película, el de la doctora Louise (Amy Adams), quien se cuestiona sobre el principio y el final de una historia, la de su hija Hannah. Después de ese prólogo, la película sigue a Louise en su camino al aula en la que imparte clases mientras a su alrededor se percibe cierto revuelo hacia algo que no vemos: grupos de personas frente a televisores, aviones militares sobrevolando la zona… Pero en ningún momento vemos qué está pasando. De hecho, cuando comienza la clase ante unos pocos alumnos y los teléfonos empiezan a sonar y solicitan a Louise que encienda la televisión, Villenueve no nos muestra las imágenes de lo que están observando, sino que vemos a Louise y a los alumnos mirar el monitor. Solo veremos la nave extraterrestre cuando ella llegue al campamento que han montado a su alrededor. En las películas de Villeneuve siempre suele imponerse uno o varios puntos de vistas que articulan el desarrollo narrativo y que condicionan, de una manera u otra, la construcción de las imágenes, imponiendo al espectador un acercamiento a ellas que, aunque no exento de libertad para ir más allá, busca un claro posicionamiento. Son los personajes quienes van descubriendo una realidad a la par que lo hace el espectador, creándose a este respecto una clara conexión que pretende crear una posición muy precisa de la mirada que, normalmente, sirve a Villeneuve para conducir la película y, con ella, al espectador, hacia las conclusiones discursivas que casi siempre acompañan a sus obras.

Sin embargo, persiste ese interés por un punto de vista fuerte que vehicule, como centro para la imagen y la narración, la película. En LA LLEGADA, como sucedía, por ejemplo, en Sicario, con el personaje de Kate (Emily Blunt), se impone el de Louise, pero, a diferencia de aquella, aquí el relato aparece mucho más fragmentado, necesariamente fragmentado, y con una estructura muy definida, casi demasiado, aunque pueda parecer contradictorio. En el caso de LA LLEGADA, y a diferencia del resto de su filmografía, este punto de vista es mucho más relevante: se mantiene de principio a fin, exceptuando un breve instante en el que la voz en off de Ian (Jeremy Renner) se encarga de explicar en un futuro que todavía no conocemos lo que está sucediendo (lo que ha sucedido, en realidad), y es una de las claves para entender que, aunque pueda parecerlo, la película de Villeneuve no juega al final sorpresa ni al giro sorpresivo ni a la reescritura de lo anteriormente visto en busca de una nueva lectura de la película a la luz de su final. Es decir, no hay trampa, porque todo estaba ahí desde el comienzo. En ese prólogo se puede ver, por ejemplo, una figura masculina difuminada o la mano de Louise con un anillo que indica que está casada aunque, después, en una breve conversación, declare estar soltera. Y sin embargo, no se puede negar, aunque sea contradecir lo anterior, que prevalece en la parte final de la película un cierto sentido de juego por parte de Villeneuve. Pero en él se encuentra, en cualquier caso, gran parte de la fuerza de LA LLEGADA, porque, entre otros temas, la película se plantea como una obra sobre la mirada y la construcción que hacemos del mundo a través de ella, esto es, el lenguaje.

La importancia del lenguaje como base para la comunicación

En el relato “La historia de tu vida”, de Ted Chiang, adaptado por Eric Heisserer con bastante inteligencia en su lectura, el escritor lleva a cabo un juego con los tiempos verbales para, de un párrafo a otro, cambiar de presente a futuro con gran sencillez, evidenciando desde muy temprano que hay una ruptura en el planteamiento temporal del relato. En LA LLEGADA se respeta gran parte de lo escrito por Chiang, pero es la forma de visualizar esa ruptura del tiempo en la que surge el riesgo compositivo de la película centrado, ante todo, en el inicio y en el final, creando un círculo estructural en el que el principio es el final y el final es el principio, pero no, como en tantas otras narraciones debido a que el comienzo sea la conclusión mostrada de manera anticipada, sino porque busca crear una imagen estructural que se asemeje a los signos lingüísticos de los heptápodos, los extraterrestres que han llegado a la Tierra y con quienes intentan comunicarse los humanos para averiguar los motivos de su presencia. Círculos imperfectos y diferentes entre sí que no se rigen por el mismo sentido de lectura secuencial que los lenguajes terrestres. Rompen la relación causa-efecto del tiempo e imponen un orden de los acontecimientos simultáneo. No anula el concepto tiempo, sino que muestra una manera diferente de percibirlo y, por tanto, de representarlo. Una forma distinta de comunicación. Y un cuestionamiento, por tanto, de nuestra realidad y la manera en la que la miramos y la entendemos.

De ahí que ese comienzo, que en un primer momento puede parecer pasado, deviene futuro, y Villeneuve consigue que la acción avance de una manera, diríamos, aparentemente convencional pero en la que a su vez se están produciendo rupturas con respecto a nuestra percepción del tiempo narrativo. Villeneuve busca dar forma a un relato actual sobre la importancia del lenguaje como base para la comunicación. El calado del mensaje humanista y pacifista de Villeneuve en LA LLEGADA es ambicioso en tanto que plantea un doble paradigma, la aparente superación de un trauma personal, que todavía no ha acontecido, como vehículo, a su vez, para potenciar la posibilidad de un entendimiento universal entre naciones. Las dos líneas que sustentan la película, el drama psicológico y el relato de ciencia ficción, convergen en Louise, piedra angular de la película, motivo por el que, como decíamos, es tan relevante que sea su punto de vista el que dé forma al relato: Cuando ella comienza a “entender” es cuando nosotros lo hacemos. De esta manera, Villeneuve impone necesariamente que nos fijemos no solo en cómo está construida la película, también en cómo hemos ido asumiendo desde el comienzo algunas certezas que se descubren falsas.

Cierre

Una película que avanza con firmeza en su construcción formal, de manera muy cerrada para, según nos acercamos al final, ir creando una fragmentación visual y narrativa que busca romper con la linealidad temporal. Concluyendo con ese final que, como la apertura, es harto discutible, tanto como todo el planteamiento general de LA LLEGADA. Y ahí reside parte del valor de la película,  en la búsqueda de que el espectador lleve a cabo un cuestionamiento sobre su mirada, sobre cómo construimos el mundo a través de ella y, por tanto, sobre el lenguaje y la comunicación. Villeneuve entiende que la imagen, como lenguaje, es la pregunta. También, la respuesta.

Fuente: Cuaderno del ciclo Cineastas del siglo XXI (V): Denis Villeneuve.