Gente en domingo (1929)

Área de Cine y Audiovisual

Introducción

 Berlín, Sinfonía de una Gran Ciudad inauguró la moda de las películas cross-section o de montaje. Podían producirse a bajo costo y ofrecían además una oportunidad bien pagada de mostrar mucho y no revelar nada. A la manera de Berlín…, dos films de montaje informaban sobre la vida real a través de un grupo de tomas documentales: la más comercial Mercado de Berlín (Markt am Wittenbergplatz, Wilfried Basse, 1929) y, sobre todo MENSCHEN AM SONNTAG. Eugen Shüfftan, Robert Siodmak, Edgar Ulmer, Billy Wilder, Fred Zinnemann y Moritz Seeler colaboraron en esta película. Su éxito pudo haberse debido a la manera convincente en que refleja un sector de la vida raramente advertido hasta entonces. Una vendedora, un viajante de comercio, una actriz y un taxista son los personajes principales. Un domingo abandonan sus tristes hogares para ir a uno de los lagos cercanos a Berlín, donde se les ve bañándose, cocinando, descansando en la playa, estableciendo contactos casuales con otras personas como ellos. Esto es casi todo. Pero es significativo, por cuanto todos los personajes implicados son trabajadores de clase media. En esa época, los trabajadores de cuello duro se habían convertido ya en un factor político. Eran cortejados por los nazis y por los socialdemócratas, y toda la situación política dependía de si ellos se apegarían a sus prejuicios de clase media o reconocerían sus intereses comunes con la clase trabajadora. MENSCHEN AM SONNTAG es una de las primeras películas que llaman la atención hacia la condición del «hombre pequeño».

Retrato sociológico del Berlín popular

El contraste entre la agitada actividad ciudadana y la tranquilidad de la naturaleza, de la que los protagonistas sólo pueden disfrutar durante el paréntesis del domingo, convierte la cinta en un retrato sociológico del Berlín popular. Más impresionista que expresionista, el film muestra la realidad de la calle y de los seres anónimos. El rodaje en exteriores y la falta de profesionalidad de los actores, que manifiestan en todo momento una envidiable “joie de vivre”, se adelantan a algunos de los planteamientos empleados años más tarde por la “Nouvelle Vague”. Intencionadamente o no, GENTE EN DOMINGO parece inscribirse en el movimiento de la “Nueva Objetividad”, del que formaban parte artistas plásticos (Dix, Grosz) y dramaturgos (Brecht, Piscator), y que se caracterizaba por tomar como fuente de inspiración las situaciones de la vida cotidiana, desde los pequeños conflictos domésticos a los problemas sociales y laborales. No es por casualidad que, al comienzo del film, la pareja formada por el taxista y la modelo rompan en pedazos las fotos de varios actores famosos (entre los más visibles están Willy Fristsch y Greta Garbo). Una imagen con valor de declaración de principios contra las ficciones almibaradas y artificiales propias de las grandes producciones.

GENTE EN DOMINGO consiste en una sucesión de estampas e instantáneas de la vida cotidiana en el Berlín de 1929, abierta en un sábado y cerrada el lunes por la mañana, cuando todo vuelve, como se dice en el film, a la rutina. Pero, ¿acaso no es también rutinaria la forma de vida en ese domingo retratado? Visto así, el film mostraría dos formas de rutina, algo humano, muy humano. Las fotos fijas, las panorámicas y los travellings van ofreciendo de forma documental un paisaje urbano donde solo alcanzan protagonismo las dos parejas que van a pasar lo que se conoce como un día de campo: es lo menos interesante y más envejecido de un film cuyas imágenes descriptivas llegan a tener fuerza (como sucede con el travelling por el exterior del cementerio seguido por otro ante unas casas feas y adocenadas, que unen ambos escenarios), por más que en ese día campestre haya situaciones expresadas solo con dos o tres planos.

Lo efímero de la existencia humana

Viendo a los paseantes por las calles de Berlín es oportuno preguntarse cuántos de ellos vestirían poco después el uniforme nazi, incluidos los niños y los adolescentes, o padecerían los horrores de una guerra que ya asomaba por el horizonte de Alemania. El paso del tiempo ha conferido a las imágenes de GENTE EN DOMINGO una pátina entre melancólica y trágica que apunta a lo efímero de la existencia humana.

Cierre

Información complementaria al ciclo No necesitaban palabras, tenían rostros (joyas del cine mudo XII): Weimar, la república del doctor Caligari (1919-2019), que el Cineclub universitario / Aula de cine de La Madraza, en colaboración con el Goethe Institut nos ofrece este mes de octubre de 2019, todos los martes y viernes, a las 21:00 horas, en la Sala Máxima del Espacio V Centenario. Dichas películas serán proyectadas con intertítulos en español y la entrada a las mismas será libre hasta completar aforo. Si bien, en esta sala y durante las proyecciones, NO ESTÁ PERMITIDO comer ni hacer uso de dispositivos móviles. Os agradecemos vuestra colaboración.

   Fuente:  Cuaderno del ciclo No necesitaban palabras, tenían rostros (joyas del cine mudo XII): Weimar, la república del doctor Caligari (1919-2019).