28 años antes de Senderos de gloria (Paths of Glory) de Kubrick, SIN NOVEDAD EN EL FRENTE de Lewis Milestone tuvo el honor de ser considerada la película antimilitarista más famosa de la historia del cine. Su Oscar está justificado en tanto que SIN NOVEDAD EN EL FRENTE tuvo la valentía de cuestionar la forma de entender, en la sociedad capitalista, conceptos como patriotismo, militarismo, honor o cobardía. Su carácter antimilitarista, como respuesta a la masacre producida en la Primera Guerra Mundial, tiene el mérito de ser extrapolable a todas las guerras, tal y como se muestra en la novela en la que se basa el film, “Im Westen nichts Neues” (1929) de Erich Maria Remarque.
Aunque la primera novela del escritor alemán Erich Paul Remark era autobiográfica, el novelista -que adoptó el apellido artístico de Remarque y obtuvo la nacionalidad americana- no se refería exclusivamente a la juventud alemana victima de la Primera Guerra Mundial, sino que generalizaba a las juventudes de todos los países y a todos los conflictos, en un claro ejemplo de anticipación de lo que percibía que iba a volver a producirse en su país. Podríamos decir que esta obra era su forma de intentar evitar otra guerra mundial.
El interés por el trasfondo humano de la guerra, fue una constante para Lewis Milestone (1895-1980), ganador de dos premios de la Academia de Hollywood al Mejor Director por la comedia Hermanos de armas (Two Arabian Knights, 1927) asi como por SIN NOVEDAD EN EL FRENTE. Pacifista convencido, Milestone siempre supo anteponer su preocupación acerca de los seres humanos que sufrían directa o indirectamente las consecuencias de la guerra a cuestiones como los enfrentamientos políticos, raciales o meramente estratégicos de las diversas guerras que su cine abordó (Primera Guerra Mundial, Segunda Guerra Mundial o el conflicto de Corea), las cuales no eran de su interés. De ahí que se acercara a la obra del mencionado Erich Maria Remarque (1898-1970).
Erich Maria Remarque (1898-1970), es el seudónimo del escritor alemán Erich Paul Remark, que se había hecho famoso por su novela “Sin novedad en el frente” (“Im Westen nichts Neues”, 1929), que da nombre a la película que nos ocupa. Excombatiente de la Primer Guerra Mundial, Remarque reunió todos los recuerdos de su experiencia bélica en este libro que, en palabras de Antonio José Navarro, es una descarnada obra realista en la que describe, con implacable sinceridad y cálida compasión, el sufrimiento, el valor y la camaradería de los soldados, y que encierra una amarga condena del militarismo.
A diferencia de la novela -que comienza con los jóvenes soldados ya inmerso en la guerra, intercalando esa situación con recuerdos de épocas anteriores-, la película está narrada de una manera cronológica. Antonio José Navarro divide su contenido en cuatro partes:
- la educación de los futuros combatientes alemanes antes de la guerra, cuando en la escuela aprendían conceptos humanísticos, y su alistamiento.
- la llegada de los soldados en el frente Occidental.
- las experiencias de las crueldades y horrores de la guerra en las trincheras.
- el regreso al hogar del “héroe”, el retorno al combate, y por último, la muerte.
Esta sucesión de acontecimientos está atravesada por el discurso antibélico de Lewis Milestone, quien introduce como eje del mismo la traición moral. Traición a los chicos, que son engañados tres veces:
- Son engañados por su maestro, el profesor Kantorek, que en una secuencia inexistente en la novela original, lanza un encendido discurso a favor de la guerra durante una clase. Prueba de que el Sistema trabaja a todos los niveles culturales / sociales para suministrar a políticos y militares la necesaria carne de cañón. Asimismo, Kantorek, demasiado viejo para luchar, parece querer aliviar su frustración enviando a sus pupilos a morir.
- Son engañados por sus familias, que nada hacen por impedir su alienación militar
- Son engañados por el Alto Mando, que Milestone retrata como un hatajo de pomposos cobardes. La incompetencia de los oficiales se revela como un hecho cotidiano. En SIN NOVEDAD EN EL FRENTE, la mezquindad y estupidez del estamento militar se concentra en la terrible figura del sargento Himmelstoss (John Wray), su oficial de entrenamiento, cuyas enseñanzas no son las de un duro sargento tratando de salvar la vida de los hombres en la batalla sino más bien las de un tirano que trata de irradiar una energía y una autoridad que no tiene. Lo que se muestra en escenas como la que tiene lugar durante un ataque de la artillería enemiga, ya en el frente, en el que el “rudo” sargento se refugiará aterrorizado en una cueva.
Todos ellos son utilizados por el director para representar a esa “vieja” sociedad prusiana, enfebrecida por belicosas ideas patrióticas, que incita a los jóvenes a luchar.
Ficha Técnica:
- Año.- 1930.
- Duración.- 128 minutos.
- País.- EE.UU.
- Género.- Bélico.
- Título Original.- All quiet on the western front.
- Director.- Lewis Milestone.
- Argumento.- La novela “Im Westen nichts Neues” (1929) de Erich Maria Remarque.
- Guión.- George Abbott, Maxwell Anderson y Del Andrews.
- Fotografía.- Arthur Edeson y Karl Freund (B/N).
- Montaje.- Edgar Adams, Milton Carruth y Edward L. Cahn.
- Productor.- Carl Laemmle Jr. Producción.- Universal Pictures.
- Banda Sonora Original.- John Williams.
- Intérpretes.- Louis Wolheim (Kat), Lew Ayres (Paul), John Wray (Himmelstoss), Arnold Lucy (Kantorek), Ben Alexander (Kemmerick), Scott Kolk (Leer), Owen Davis Jr. (Peter), Walter Rogers (Behn).
- Sinopsis.- Mítica película antibélica que plasma los sentimientos, sensaciones y desilusiones de un grupo de jóvenes estudiantes que son enviados al frente en la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Es una adaptación de la novela homónima del escritor alemán Erich María Remarque. Su estreno provocó enfrentamientos entre nazis y comunistas. (FILMAFFINITY)
- Premios.- 2 Oscars: Película y Director. 2 Candidaturas: Guión y Fotografía.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=obUVbFdGepM] Apuntes y curiosidades:
- El seudónimo del escritor alemán Erich Paul Remark era Erich Maria Remarque y no Erich Maria Kramer, como se dijo durante algún tiempo a causa de una campaña propagandística instigada por Adolf Hitler para hacer creer a sus compatriotas que el escritor era judío.
- La novela que le llevó a la fama y que inspiró a esta película, “Sin novedad en el frente”, fue rechazada en su momento por cuarenta y ocho editores antes de ver la luz. Cuando lo hizo se convirtió en una de las más leídas de todos los tiempos, vendió 2,5 millones de ejemplares en todo el mundo, en veinticinco lenguas diferentes, solamente durante los primeros dieciocho meses de su publicación. Una cifra que se multiplicó por cien a inicios de los años setenta.
- El proyecto de llevar al cine esta popular novela nació, no por casualidad, en el seno de Universal Pictures, estudio fundado y dirigido por un judío alemán, Carl Laemmle (1867-1939), que había vivido con especial intensidad, a través de sus familiares en Europa, el drama de la Primer Guerra Mundial. Laemmle decidió confiar una de las películas más ambiciosas y caras del estudio -su presupuesto fue de 1.200.000 dólares, casi tanto como El fantasma de la Ópera (The Phantom of the Opera, Rupert Julian, 1925), uno de los grandes hits de Universal- a su nuevo director estrella, Lewis Milestone, que había conseguido arrebatar a Warner Bros. Milestone llevaba trabajando en el cine desde 1918, tras pasar por el Army Signal Corps -donde aprendió el oficio dirigiendo y produciendo películas formativas para el ejército-; más tarde inició su carrera en Hollywood como montador y ayudante de dirección de diversos directores -entre ellos, Henry King– y debutó en la realización en tiempos del cine mudo. Su carrera se reducía a una decena de largometrajes cuando recibió la oferta de Universal, que aceptó al intuir que podía ser el film que lo consagrara como realizador.
- Milestone combinó el realismo de los ambientes, del vestuario, de las situaciones dramáticas, de la guerra, con unos diálogos deliberadamente líricos -“Nuestros cuerpos son tierra y nuestros pensamientos arcilla (…) comemos y dormimos con la muerte”, exclama el protagonista, Paul Baümer (Lew Ayres)-. Consiguió que la cámara se moviera de manera elegante y muy expresiva, mediante panorámicas, travellings frontales o tomas aéreas, escrutando los campos de batalla o una pequeña ciudad alemana con la misma intensidad y delicadeza. Simultáneamente, exploró imaginativamente las posibilidades del sonido: por ejemplo, el discurso belicista del profesor Kantorek (Arnold Lucy) es ahogado por la banda de música militar que toca en la calle, o el estallido de las bombas hace aún más aterradores los instantes de lucha. Su estudiada puesta en escena hace de SIN NOVEDAD EN EL FRENTE una película antológica, como demuestra ese tremendo plano de una viuda, vestida de negro de pies a cabeza y con la mirada perdida, sentada en la puerta de su casa mientras su hijo juega a los soldados… Pero, sobre todo, destacar ese impactante plano de unas manos amputada agarradas a una alambrada. Un plano cuya fuerza poética resume el discurso del film.
- Como excelente película sin concesiones que es, Milestone también omite el tradicional romance amoroso. En la película sólo aparecen mujeres de forma anecdótica. Son francesas y si al inicio se muestran reacias a intimar con los muchachos del ejercito invasor, en el momento en que les muestran la comida están dispuestas a hacer lo que sea preciso para olvidar el hambre por algún tiempo.
- Además, SIN NOVEDAD EN EL FRENTE está realizada en 1930, cuando el inicio del cine sonoro había conducido a que la evolución producida durante el cine mudo, no sólo se había detenido, sino que había conducido a una notable involución. Como consecuencia del sonido directo las cámaras se habían blindado, habían aumentado notablemente su tamaño y peso y eran muy difíciles de mover. Frente a esa tendencia hacia el retorno al teatro filmado, SIN NOVEDAD EN EL FRENTE es un film extraordinariamente dinámico, repleto de excelentes movimientos de cámara. Esto quiere decir que, además de la gran cantidad de tabúes que rompe, estamos ante una gran película como consecuencia de la manera de narrar de Milestone. La forma en que describe el encuentro entre los personajes Paul y Suzanne, la manera elegida por el director para que tanto otro personaje, Albert, como el espectador -y ambos a la vez- se den cuenta de que le ha sido amputada una pierna, demuestran la sabiduría cinematográfica de Milestone y dan prueba de lo injusto que es su olvido actual.
Fuentes:
- Antonio Castro, “Sin novedad en el frente”, en especial “Las mejores películas de la Historia de los Oscars”, rev. Dirigido, marzo 2000.
- Antonio José Navarro, “Sin novedad en el frente”, en dossier “I Guerra Mundial”, rev. Dirigido, julio-agosto 2014.
- Dossier del Cine Club Universitario. Centro de Cultura Contemporánea. Vicerrectorado de Extensión Universitaria y Deporte. Universidad de Granada.
- FILMAFFINITY.
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Muchas Gracias.
Adrián De La Fuente Lucena