La Madraza de Granada, inaugurada en el mes de muharram del año 750 H. (22 marzo-20 abril 1349 d. C.), fue un centro de altos estudios de fundación regia nazarí, que, junto con el edificio que la albergaba, fue creada en nombre del sultán Yusuf I por su primer ministro Ridwan ibn Abd Allah. El carácter excepcional de la Madraza, de cuya hermosa construcción original dan muestras su espléndido Oratorio, el espacio de su patio claustral y otros elementos materiales conservados, viene dado por ser la única madrasa de carácter estatal que existió en la dilatada historia de al-Andalus, así como por la nómina de eruditos que en ella enseñaron y estudiaron, y por las materias que en ella se impartieron, todo lo cual invita a celebrar la creación de esta institución en la que culmina la transmisión del saber árabe e islámico clásico en suelo andalusí. La Madraza albergaba además una importante biblioteca.
“Y dijo [Ibn al-Y’ayyab], entre lo que está escrito sobre la puerta de la Madraza en Granada”: “¡Oh estudioso de la ciencia! Aquí está su puerta franca; entra y verás que su esplendor parece el sol de mediodía”. (Trad. de Darío Cabanelas).
A la izquierda: Reconstrucción hipotética de la portada de la Madraza realizada por Rafael Contreras en 1878. En el centro: Dintel de la entrada y lápidas epigráficas en mármol blanco conservadas en el Museo de la Alhambra. A la derecha lápidas con la fecha fundacional [Se terminó en el mes de muahrram del año 750 (22 de marzo-20 abril de 1349)].
La producción intelectual del reino nazarí, algunas de cuyas figuras más destacadas fueron profesores y/o alumnos de la Madrasa Yusufiya, caso de Ibn Hudayl al-Tuyibi, especialista en derecho y medicina, del gramático Ibn Ahmad al-Jawlani, del lexicólogo y literato Ibn Yuzayy al-Kalbi, del especialista en lecturas coránicas magrebí Ibn Marzuq, o de los propios visires y poetas de la Alhambra que estuvieron vinculados con ella, como Ibn Zamrak e Ibn al-Jatib, el más prolífico historiador nazarí, además de poeta, médico y teórico del sufismo, representan un eslabón esencial en la historia de la literatura, de la lexicología, de la jurisprudencia, de la teología y de la ciencia, que conecta a aquella Granada de los siglos XIV y XV, no sólo con el Renacimiento europeo, sino también con el mundo académico y con las sociedades árabes actuales, que ven en la que fuera capital del reino nazarí, un brillante foco de creación artística, científica y humanista.
Salvando las diferencias culturales, religiosas y de concepción, la Madraza de Granada, también conocida por Madrasa Yusufiya, Nasriya e `Ilmiya (Colegio de altos estudios o Academia de Yusuf I, Nazarí y Científica), representa el momento histórico y científico más álgido del último Estado de al-Andalus. Podemos considerar a la Madraza de Granada como un antecedente de la universidad granadina y de las posteriores academias.
Tras la conquista de Granada, los Reyes Católicos la convirtieron en la sede del Cabildo o Ayuntamiento, añadiéndole la Sala Caballeros XXIV o Sala de Cabildos aprovechando una edificación aneja, y transformando el Oratorio octogonal de la antigua escuela coránica en capilla, obras que se llevaron a cabo desde 1500 a 1513. Posteriormente, entre 1722 y 1729, asistimos a la barroquización del edificio. En este momento se realizan las decoraciones que actualmente enmarcan los vanos exteriores de la fachada y su decoración pictórica.
Con el traslado del Ayuntamiento en 1858 al desamortizado Convento del Carmen, el edificio es adquirido por propietarios privados y ya a mediados del siglo XX pasa a manos del Estado, que lo cede a la Universidad siendo actualmente la sede del Centro de Cultura Contemporánea y de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias.
Vídeo explicativo
Vídeo entrevista con María Elena Díez Jorge (Catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Granada) sobre la historia del Palacio de la Madraza.
Visita guiada virtual
Visita Guiada 360º – La Madraza de la Universidad de Granada
Visita interactiva
Información ampliada
PALACIO DE LA MADRAZA. PATRIMONIO DE LA UNIVERSIDAD DE GRANADA
La Madrasa Yusufiyya o Madrasa Nasriyya (por su relación con el nombre del sultán constructor y de la dinastía nazarí), fundada por el sultán Yusuf I bajo el auspicio de su ministro Abu l-Nua`ym Ridwan en 1349 (año islámico), fue la única con carácter estatal en al-Andalus. La fundación responde a su política de fortalecimiento de la ideología estatal sunní malikí contra las heterodoxias sufíes, de la propaganda del sultán como defensor del islam y de la in uencia directa de la creación de madrasas por parte de los meriníes en el Norte de África. Entre sus profesores destacan Ibn al-Fajjar, Ibn Lubb, Ibn Marzuk, Ibn Hudayl al-Tuyibi, Ibn Yuzay al-Kalbi, Ibn Fatuh, etc., siendo Ibn al-Jatib e Ibn Zamrak alumnos de algunos de ellos.
Las madrasas eran centros de enseñanza superior en los que se impartían teología, jurisprudencia, lengua, literatura, medicina y matemáticas y a la vez eran residencias para los estudiantes.
Yusuf I ordena construirla en un enclave privilegiado de la ciudad, en el centro religioso, mercantil y artesanal, ya que se encontraba junto a la Mezquita Mayor, el Zacatín, la Alcaicería y muy cerca del río Darro.
ETAPAS CONSTRUCTIVAS
Su estructura se organiza en torno a un patio con dos pórticos y centrado por una alberca; un vestíbulo de entrada; el oratorio en el lado opuesto, y varias salas para la docencia en la planta baja. En la planta alta las habitaciones para los estudiantes y probablemente la biblioteca. La fachada estaba presidida por una portada monumental en mármol blanco, con dintel adovelado y a ambos lados cartelas epigra adas, cuyos restos se encuentran en el Museo Arqueológico Provincial.
Tras la conquista de Granada la Madraza (por sustitución de la “s” por “z” en el castellano local) sigue funcionando como tal bajo el arzobispado de Fray Hernando de Talavera que, en cumplimiento de las Capitulaciones de Santa Fe, aplica una política de tolerancia. Esto cambia con la llegada del Cardenal Cisneros a la ciudad en 1499 al forzar la conversión al cristianismo lo que provocó revueltas en el Albaicín, sirviendo de excusa al Cardenal para quemar la biblioteca de la Madraza.
El edificio es cedido por los Reyes Católicos a la ciudad para albergar el Cabildo en 1501, pues sigue siendo un enclave importante frente a la Capilla Real, entonces en construcción, que iba a ser el enterramiento de los reyes y donde se encontraban los dignatarios de la Iglesia.
Entre 1501 y 1513 se realiza la primera reforma sin alterar la estructura del inmueble pues consiste en añadir un edificio contiguo para la construcción de una sala de reuniones en la planta superior, la “Sala de Caballeros XXIV”, un espacio diáfano con una techumbre mudéjar decorada con pinturas y una inscripción en alabanza a los reyes. A comienzos del siglo XVII, mediante una reforma urbanística, se ensancha la plaza que hay ante la puerta cuyas pequeñas dimensiones impedían el giro de los carros. Es en este momento cuando se encarga una puerta para la capilla del cabildo, actualmente expuesta en el patio del edificio, realizada por importantes artistas como Francisco Díaz de Ribero, Pedro de Raxis y Alonso de Mena con gran carga simbólica al estar representados en la cara interna San Pedro y San Pablo, padres de la Iglesia, y en la externa San Gregorio y San Cecilio, obispos de la ciudad en el siglo I d.C.
Entre 1720 y 1730el edificio sufre una profunda remodelación con motivo de la visita de Felipe V para dotar a la ciudad de un estilo clasicista. Se realiza la remodelación del cabildo con la ampliación del patio, se incorporan yeserías en la escalera principal y se uni ca su aspecto exterior en una única fachada, ejemplo de trampantojo barroco (recuperada durante las restauraciones que se llevaron a cabo en el edi cio en los primeros años del siglo XXI).
A mediados del siglo XIX el Ayuntamiento cambia su ubicación al convento del Carmen y el edi cio es vendido a una familia de comerciantes que instalan en él su vivienda y un almacén de tejidos. Para ello hacen una remodelación que llevará a la recuperación del oratorio nazarí.
El oratorio se comunica con el patio por medio de un arco de herradura con alfiz, apoyado sobre dos finas columnas de mármol y decoración de ataurique en las albanegas. El espacio tiene forma cuadrada que se ochava a media altura con trompas de mocárabes, que recuerdan al Salón de Embajadores de Comares, palacio edificado también por Yusuf I. La techumbre de madera que permite la entrada de luz natural no es la original pues ésta ardió por completo en un incendio ocurrido a mediados del siglo XIX siendo restaurado en según los criterios de la época e incorporándole la linterna actual.
LA MADRAZA EN LA ACTUALIDAD
Será Mariano Contreras, conservador de la Alhambra, quien supervise estas obras, recuperando la decoración islámica que se encontraba muy alterada y que había permanecido cubierta por sucesivos encalados. En la intervención se repolicroman las yeserías y se repone el relieve en las partes faltantes, retallando algunas zonas o reproduciéndolo con moldes extraídos a partir de las existentes.
En 1922 el inmueble es declarado Bien de Interés Cultural y se recupera para la ciudad en 1939. En la década de es cedido a la Universidad que instala en él un centro cultural adscrito al Vicerrectorado de Extensión Universitaria, Patrimonio y RRII cuyo fin es acercar la cultura generada en la Universidad a la ciudadanía. También se encuentra en él la sede de la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias.
Con ocasión de la última intervención llevada a cabo en la primera década del siglo XXI, este inmueble ha sido profundamente restaurado y estudiado por diferentes equipos de investigación de la Universidad siendo esta actuación un modelo de trabajo interdisciplinar.
Durante la excavación arqueológica se pudo documentar la existencia de una almunia zirí (siglo XI) y otras construcciones de los siglos XII y XIII como un molino, un horno y algunas casas.
Los estudios previos realizados, la revisión histórica, así como la investigación material de los paramentos y del subsuelo, han permitido arrojar luz sobre la evolución el edificio y diferenciar las intervenciones sufridas de los restos originales, lo que ha permitido orientar su restauración.
Actualmente es la sede de La Madraza. Centro de Cultura Contemporánea de la Universidad de Granada.
Acceso al Oratorio y al Salón de Caballeros XXIV
Desde el 4 de noviembre de 2024 podrás acceder gratuitamente al Oratorio del Palacio de la Madraza.
De lunes a viernes a las 11 h abrimos al público una de las joyas patrimoniales de la Universidad de Granada.
Siguiendo criterios de conservación patrimonial el acceso al Oratorio estará restringido a 8 personas.
Tras visitar el Oratorio se acompañará al grupo al Salón de Caballeros XXIV para que puedan contemplar otro de los lugares de singular belleza del edificio.
*Se trata de un acceso sin visita guiada.
Procedimiento para el acceso:
- Debes reservar previamente tu entrada inscribiéndote en el punto de información del Palacio de la Madraza (c/ Oficios).
- Podrás elegir el día de tu visita según la disponibilidad previa fijada en la agenda de reservas. La reserva es solamente posible para un día por persona.
- Se podrán reservar hasta dos entradas dejando los nombres, apellidos y DNI o Pasaporte en la agenda de reservas que ponemos a disposición en el Palacio de la Madraza.