Imagen generada con IA perteneciente al proyecto «Un archivo inexistente» (2022–2024) — Felipe Rivas San Martín, cortesía del artista.
La proyección llega a su fin y un intertítulo[1] irrumpe en la pantalla durante unos segundos. Dos oraciones sencillas parecen revelar la intencionalidad y el artificio de la película The Watermelon Woman (1996). Hago énfasis en el parecer porque la cinta, además de ofrecer una jocosa, ocurrente y conmovedora reflexión sobre las representaciones raciales y lésbicas que tienen lugar en el cine mainstream, plantea un cuestionamiento más complejo acerca del sentido de realizar una arqueología metafórica, un redescubrimiento, una genealogía de historias y biografías desplazadas.
En este sentido, la apuesta creativa de la artista multidisciplinar Zoe Leonard, en colaboración con la directora del filme, Cheryl Dunye, fue el proyecto fotográfico The Fae Richards Photo Archive (1993-1996), que se convierte en el elemento vertebrador de esta gran olvidada del cine independiente. A simple vista, se trata de una recopilación de ochenta y dos fotografías sutiles que documentan la trayectoria profesional, las relaciones sentimentales y los logros de Fae Richards, una cantante y actriz negra lesbiana, desde el inicio de su carrera en Hollywood hasta que el racismo la condena a un olvido devastador. Podría ser el caso de demasiadas mujeres a lo largo de la historia, pero esta es solo ficción, ya que Richards existió únicamente en las imágenes escenificadas que se muestran en el filme. Para lograr un resultado verosímil, aparte del estudio de las convenciones fotográficas de la época recreada, Leonard sometió las fotografías a una serie de intervenciones para simular el deterioro analógico. Aunque resulte contradictorio, también insistió en evidenciar la treta mediante cambios de personajes y la inclusión de las participantes retratadas en unos créditos visibles. El resultado es un ejercicio de revisionismo perspicaz al poner en práctica el staging[2]y al conformar una colección fotográfica inventada teniendo en cuenta que el archivo se erige como un dispositivo legitimador de la historia cultural que puede abrir vías de transformación de lo oculto o lo marginal –a partir de imágenes, objetos o textos– y generar narraciones y significados alternativos según sus posibilidades de selección y recombinación (Guasch, 2005).
Casi tres décadas más tarde, y entre la infinidad de derivas que ha tenido el giro archivístico como objeto de estudio en el ámbito de la crítica y del arte contemporáneo, el artista Felipe Rivas San Martín continúa una táctica similar al proyecto anterior en Un archivo inexistente (2022-2024). Consciente de la provisionalidad y la fragilidad que dificultan el rastreo de cualquier expresión, indicio o incluso la difusión de la cultura queer –de la que ya advertía el artista y comisario Nayland Blake en el texto crítico que redacta para la exposición In a different light (1995)–, la serie fotográfica se configura como una reimaginación de ese pasado fragmentario. Rememorando simbólicamente el número de víctimas homosexuales detenidas y castigadas en 1959 durante la dictadura stronista paraguaya, el proyecto reúne 108 imágenes ficticias de parejas y personas queer, de clase trabajadora, contextualizadas en la Latinoamérica de principios del siglo XX (San Martín, 2025). A diferencia de los procedimientos utilizados por Leonard para falsear sus resultados, este archivo fue originado con una herramienta que se ha insertado con una agilidad vertiginosa en el presente: la inteligencia artificial generativa. Utilizando un preciso sistema de prompts configurado por el artista, las imágenes resultantes muestran personas que mantienen un vínculo sentimental y cuya proximidad, más subtextual que explícita, no deja lugar a dudas. Aun así, la ternura que pueden suscitar las representaciones conviven con una sensación inquietante derivada de las distorsiones o errores visibles propios de la IA en los cuerpos que Rivas San Martín decide conservar para enfatizar que se trata de una construcción. La reivindicación vuelve a ser doble: un archivo de afectos ilusorio y la permanencia de los afectos reales en un plano soterrado por el relato oficial.
Ambas producciones artísticas ejemplifican cómo la necesidad de recuperar y validar culturalmente las experiencias de minoría históricamente relegadas a los márgenes prevalece; ya sea durante el periodo en el que se consolidan las políticas de identidad en el arte, en el que se inscribe la pieza de Zoe Leonard, o en su influencia en las prácticas artísticas actuales, donde se sitúa la obra de Felipe Rivas San Martín. Se trata de dos obras distantes dentro de la misma cronología, pero que comparten más similitudes que las que revela su mera formalización. Al ponerlas en relación, no sólo destaca la materialización de los archivos visuales o sus posibles derroteros, sino también un delirio mayor: un alarmante impasse en el que la restitución de valores de un pasado obsoleto e idealizado tensiona de manera constante las libertades y los derechos logrados con el tiempo. Por ello, resulta estimulante que una de las posibles respuestas o reacciones ante tales circunstancias, desde el ámbito en que nos situamos, se exprese mediante una exploración de la inventiva. Sobre todo, si se considera el potencial creativo y desestabilizador que emerge cuando los límites entre realidad y ficción se desdibujan. En este sentido, la táctica que emplean ambas obras es efectiva porque subraya problemáticas reales y establece nuevas relaciones en torno a la memoria y el registro sin renunciar a lo lúdico. De este modo, se produce una reescritura o redefinición de lo que merece ser evocado, expuesto o celebrado sin abandonar su carga poética.
Bibliografía
Crimp, D. (2005). Posiciones Críticas: ensayos sobre las políticas de arte y la identidad. Akal.
Godfrey, M. (2008, marzo). Mirror displacements: The art of Zoe Leonard. Artforum. https://www.artforum.com/features/mirror-displacements-the-art-of-zoe-leonard-187598/
Guasch, A. M. (2005). Los lugares de la memoria: El arte de archivar y recordar. Materia. Revista del Departamento de Historia del Arte. Universidad de Barcelona, vol. 5, pp. 157-183. https://annamariaguasch.com/es/Publicaciones/Los_lugares_de_la_memoria:_el_arte_de_archivar_y_de_recordar
Rivas San Martín, F. (2025). Archivo inexistente. ReCIA — Revista Del Centro De Investigación En Artes, 1, 153-171. https://doi.org/10.21134/a3y8jg10
[1] Término que emplea el crítico e historiador de arte estadounidense Douglas Crimp para referirse a que lo específico ya no está en el medio, sino el modo en el que la realidad se muestra construida a la vez que pertenece a un relato mayor que moviliza el deseo de conocer qué se presenta o qué sucede.
[2] “Sometimes you have to create your own story. The Watermelon Woman is fiction.” [«A veces hay que crear tu propia historia. The Watermelon Woman es ficción.»].