El creador del significado, Xisco Meca Laguna (52ss, Video digital)
Inventario de una vida, Clara Serrano Caballero (2m36ss, Video digital)
A través de mí, Jimena Martín Gutiérrez (2m59ss, Video digital)
15+21, Claudia Jiménez Pantigas (1m55ss, Video digital)
En 2024 se puso en marcha el Premio Jordi Alberich, con el que se homenajeaba al primer catedrático en Comunicación audiovisual de la Universidad de Granada, desaparecido trágicamente un año antes y que desarrolló una brillante trayectoria donde reflexionó, con profundas meditaciones humanísticas, sobre el arte en el espacio digital.
En las dos primeras ediciones de estos galardones, para estudiantes de la Facultad de Comunicación y Documentación de la Universidad de Granada, se presentaron proyectos de hasta tres minutos de duración que experimentaban con la imagen y el relato. Aquí mostramos ahora en MADI una selección que exhibe su preocupación por temas como la identidad o la compleja y ambigua relación que establecen con la imagen.
El programa se abre con El creador del significado, de Xisco Meca Laguna, una obra autorreferencial en un bello blanco y negro, donde reflexiona sobre la invisibilidad en la enunciación fílmica. En el video nos muestra diferentes puntos de vista que construyen el mundo, atravesado por lo audiovisual como nunca. Para ello recurre al mar y a un grupo de jóvenes que visionan con una impasible pulsión escópica, uno de los signos de nuestro tiempo, y que sentimos voyeurística como espectadores.
Otro de los temas de nuestra actualidad es el archivo, fruto de una impulsiva acumulación potenciada desde el capitalismo. Pero, al mismo tiempo, este acopio sirve como registro de nuestra experiencia vital y, en consecuencia, de nuestra constitución como sujetos. Es lo que ocurre en Inventario de mi vida, de Clara Serrano Caballero (video ganador del II Premio Jordi Alberich), donde emplea la técnica del stop motion para realizar una colorida danza en un plano cenital con los objetos que pueblan su día a día, describiéndose a partir de ellos y jugando con la musicalidad.
Más íntima resulta la propuesta de Jimena Martín Gutiérrez, quien procede a revisitar en A través de mí uno de los trayectos que más le han marcado en su vida, el del cementerio para visitar la tumba de su madre, fallecida cuando solo tenía seis años. Para ello emplea su cuerpo como lienzo sobre el que va proyectando un largo travelling en plano secuencia. Tras muchos años sin visitar el camposanto, y con la ausencia de imágenes sobre el mismo en su memoria, sorprendentemente su cuerpo seguía recordando el camino hasta llegar al sepulcro de su progenitora, demostrando la necesidad de performar la imagen para revivir lo que habita en el recuerdo. La familia se instituye en otro de los temas predominantes en las piezas aquí seleccionadas.
Es lo que ocurre en 15+21, de Claudia Jiménez Pantigas (ganadora del I Premio Jordi Alberich), donde revisa con su hermana la incertidumbre que se genera al madurar y dejar atrás etapas de su vida. Para ello emplea imágenes de ellas mismas en video a las que superpone texturas analógicas. Mientras, se oyen fragmentos de algunos de sus referentes pop, como un monólogo de Taylor Swift o un fragmento de The perks of being a wallflower (Stephen Chbosky, 2012).
Mario de la Torre-Espinosa
LXS AUTORXS SOBRE SUS OBRAS
El creador del significado, Francesc Meca Laguna (52ss, Video digital)
«En mi videoarte quiero mostrar y reflexionar sobre la fina línea entre creador, espectador y significado, anonimizando, por completo al autor, al director de cine, a la persona que decide que se graba y de qué manera. Podemos observar, en mi trabajo, como una persona, anónima tras la cámara está filmando, está decidiendo donde poner la cámara, que encuadre hacer, cuando empezar y cuando acabar, está creando una obra, le está dando significado. Pero al alejarnos, y al poder ver, por muy poco, el rostro del autor de la obra, nos damos cuenta de que hay muchos más autores, muchos más observadores, de nuevo perdemos la identidad del autor, lo anonimizamos. Lo que he querido mostrar es cómo perdemos al autor en cuanto la obra empieza a tener su propio significado. ¿Quién crea el significado? ¿el autor al pensar la obra?, ¿el director al realizarla?, ¿el montador al montarla?, ¿el espectador al observarla? El significado no tiene autor, la intención de cada pieza artística es libre. El arte debe ser interpretativo, y esta característica intrínseca hace que no tenga autor. Tiene un creador, una persona que decide ordenar las palabras, los conceptos, las herramientas. Pero ese creador, ese “autor”, nunca será dueño del significado de su obra. El significado va mucho más allá, fluctúa con el tiempo, con los contextos, con las personas. En definitiva, el arte nos plantea una pregunta que no tiene respuesta, ¿quién crea el significado?»
Inventario de una vida, Clara Serrano Caballero (2m36ss, Video digital)
«El día en que nacemos nos envuelven en una manta, nos asignan un nombre y nos colocan un pequeño gorro sobre la cabeza. Al llegar a casa, ya nos espera una cuna, un armario repleto de ropa de bebé que ya no recordamos y una colección de juguetes que nos acompañarán tan solo unos años. La infancia es un desfile de objetos: lápices de colores, ceras y rotuladores con los que llenamos cuadernos sin fin. Crecemos y nuestros gustos cambian, pero no nuestra costumbre de acumular objetos: sustituimos los juguetes por videojuegos, maquillaje, libros que nunca leeremos o teléfonos móviles que pronto quedarán obsoletos.
Como afirma Zygmunt Bauman en su libro “Trabajo, consumismo y nuevos pobres”, ser consumidores no consiste tan sólo en adquirir, sino también en agotar. Consumir implica, en muchos casos, despojar las cosas de su encanto hasta que dejan de satisfacer nuestros deseos. Basta con recorrer nuestra propia casa, abrir los cajones y los armarios, para darnos cuenta de que nuestra vida no ha sido más que una sucesión de objetos que, en su momento, parecieron imprescindibles, pero que hoy no son más que las migajas de un pasado que nos resistimos a desechar. Este mismo paseo por mi casa es el que yo di para crear “Inventario de una vida”. Es el fiel reflejo de esta acumulación incesante: lápices de colores que ni siquiera pintan, videojuegos olvidados, gafas de sol que apenas usamos, diez botes del mismo maquillaje, cremas para la cara que nunca llegaremos a gastar, libros y discos que siguen esperando su turno… Vivimos rodeados de objetos que, con el tiempo, dejan de ser lo que fueron y se convierten en simples restos de nuestras decisiones. Nos aferramos a ellos porque representan fragmentos de nuestra historia, tirarlos sería aceptar que ya no los necesitamos, que ya no somos quienes éramos cuando los adquirimos. Así pues, esta pieza es capaz de abrir un necesario debate sobre si realmente somos lo que poseemos o si, por el contrario, estamos atrapados en un bucle de cosas que nos han poseído a nosotros. […]»
A través de mí, Jimena Martín Gutiérrez (2m59ss, Video digital)
«[…] Cuando pienso en mi madre hay un recuerdo imborrable que siempre viene a mi mente y es el camino del cementerio donde ella se encuentra. Pues cuando era niña mi padre nos traía a mí y a mis hermanos a Granada cada fin de semana para visitarla. Sin embargo, con el tiempo, nuestras dinámicas familiares cambiaron, al igual que nuestras obligaciones y prioridades, y poco a poco dejamos de hacer ese recorrido.
Pasaron años, más de lo que me hubiera gustado, antes de que volviera sola a visitarla. Un momento que ocurrió cuando ya vivía en Granada y no necesitaba enfrentar conversaciones incómodas con mi familia para que este hecho sucediera.
Ese día, me sorprendió descubrir cómo, sin pensarlo conscientemente, supe llegar de manera instintiva hasta donde ella se encuentra. Mi cuerpo recordaba el camino, aunque mi mente no tuviera imágenes claras de cada paso. Me di cuenta de cómo aquel camino se había grabado en mí desde supongo que la primera vez que fui.»
15+21, Claudia Jiménez Pantigas (1m55ss, Video digital)
«En 15+21, abordo de manera íntima mis pesadillas y el temor que me genera crecer, el futuro y la muerte. Esta pieza audiovisual surge durante un episodio difícil de ansiedad, cuando las noches se volvían interminables por las pesadillas que me robaban el descanso. La obra establece un contraste entre la etapa vital de mi hermana pequeña y la mía, y refleja la influencia que han tenido sobre mí Francesca Woodman y David Lynch, que se percibe en la atmósfera onírica y en la carga simbólica que atraviesa el trabajo. Mediante imágenes y sonidos, intento transmitir esa sensación de vulnerabilidad y oscuridad, invitando a quien la vea a conectar con sus propios temores y emociones profundas».