LA OBRA LIRICA DE MANUEL CASTILLO

Publicado el 16 enero, 2013

   «Me doy cuenta de que en mis obras más alejadas de una voluntad nacionalista hay algo de lo que da la tierra, el ser andaluz» Manuel Castillo Navarro-Aguilera (1995).

Manuel Castillo Navarro-Aguilera

   “Si bien la obra sinfónica de Manuel Castillo ha sido incluida en los programas de las orquestas andaluzas en los últimos años y la integral de su obra pianística grabada por Ana Guijarro, las composiciones para voz y piano no se han interpretado en concierto sino de forma parcial, a pesar de que también en estas canciones de pequeñas dimensiones demuestra Castillo la esencialidad de su trayectoria compositiva. La música de cámara del compositor sevillano, construida con “lenguajes no adoptados sino conquistados porque le van saliendo de dentro”, como tan acertadamente escribe Tomás Marco en su monografía, “se caracteriza por la riqueza rítmica y hondura melódica, siendo la melodía concebida no sólo como línea horizontal sino como génesis y razón del movimiento armónico.

El género de la canción de concierto dice mucho de la sensibilidad y la orientación estética de un compositor, tanto por la elección de los textos como por su tratamiento musical. En este sentido las obras para voz y piano de Castillo muestran un gusto exquisito. Su estilo evoluciona desde las primeras canciones, melodías modales sobre poemas sencillos, hacia una progresiva libertad creativa y complejidad textual que se convierte en una clara y consciente aportación del compositor al lenguaje musical de vanguardia“.

 

María del Mar Donaire 

   Para mostrar la obra lírica de Manuel Castillo, el presente programa comienzó con diversas obras compuestas para voz y piano. La primera es “Canzon para Virxe que fiaba”(1958), (canción para la Virgen que hilaba) con texto de Antonio Tovar, de estilo arcaizante y que sigue los temas de raigambre popular, en este caso del acerbo gallego. Una estética que tiene mucho que ver con las “Tres canciones” (1954) con texto de Juan Ramón Jiménez. En palabras de Tomás Marco es una “especie de pastorela con giros modales que evocan un regusto galaico sin caracterizarse como música folklórica”, compuestas el mismo año que “Dos canciones para la Navidad” (1954). Cierra esta primera parte con los hermosos pasajes vocales de gran profundidad de “Tres canciones del mar” (1957).

   La Segunda parte abre con una pieza de abrumadora calidez en una concepción de gran sencillez, “Alborada”, para violocello y piano, y las exquisitas melodías de “Cinco Poemas de Manuel Machado” (1974), cerrando con “Balada de septiembre” (1976), para voz, piano y clarinete, donde se muestra la fuerza interior de Manuel Castillo, al exponer la trascendencia de las palabras de Luis Cernuda.

Cartel de "La Obra lírica de Manuel Castillo"

EL PROGRAMA

I
Manuel Castillo Navarro-Aguilera (1930-2005)
Canzon pra Virxe que fiaba (1958)
Texto de “Canzon pra Virxe que fiaba” de Antonio Tovar

A Virxe María,
no liño do tempo
vai fía que fía.
No liño das horas
fía coas súas maus
rubias mazarocas.
A Virxe María,
fía pola noite
fía polo día.
Fía ao pé da fonte
i-á beira da casa,
á beira do monte“.

Tres canciones (Juan Ramón Jiménez) (1954)
  • “Arbol íntimo”
  • “La niña dejada”
  • “La luna en el pino”
Dos canciones para la Navidad (1954)
  • “El puente y el arroyo”
  • “Canción de cuna”
Tres canciones del mar (1957)
  • “Deja que pase y no mires”
  • “Yo iré a buscarte”
  • “Paso frente al salinar”
II
Alborada para violoncello y piano (1994)
Cinco poemas de Manuel Machado (1974)
  •  “Ocaso
  •  “Niño en el parque
  •  “Morir dormir
  •  “Se dice lentamente
  •  “Ars moriendi

Balada de septiembre para voz, clarinete y piano (1976)

[youtube https://www.youtube.com/watch?v=3v1rL7x330c]

Vídeo completo en Portal CaCoCu  

Fuentes: 

 Antonio González González

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