DURACIÓN: del 12 de abril al 30 de junio de 2018
HORARIO: de lunes a viernes de 11:00 h a 14:00 h y de 17:00 h a 19:00 h
LUGAR: Sala de Exposiciones (planta alta) del Parque Tecnológico de la Salud (Avda. de la Ilustración, 80)
VÍSCERA ANIMAL
La sala de exposiciones del PTS (Granada) presenta Víscera animal, la nueva exposición del jiennense Miguel Scheroff (Navas de Tolosa, 1988), una muestra compuesta por piezas pictóricas que van desde sus inicios como artista hasta la actualidad.
En Víscera animal, Miguel Scheroff reflexiona sobre la naturaleza del ser humano generando múltiples paralelismos entre éste y otros animales como el perro, el caballo o el buitre, enfrentando de este modo las dos facetas del individuo: el constructo social regido por normas externas y la faceta más pasional guiada por el impulso y la lucha entre la vida y la muerte. Sus pinturas tienden a plasmar esa doble vertiente, consiguiendo situar al espectador al borde de la contradicción. Desde sus primeras Vanitas, aquellos rostros inspirados en las textura y colores de la carne cruda que transmiten enorme violencia, pero de miradas tiernas y carentes de afecto que interpelan directamente al espectador; hasta sus obras más recientes, en las que el artista trata el tema de la caza, representando al hombre como otro depredador feroz e impío dispuesto a hacer cualquier cosa por sobrevivir.
La muestra presenta desde obras de los inicios de la carrera del artista, gobernadas por un dibujo y una pincelada apretada de espíritu hiperrealista, hasta sus últimas creaciones, protagonizadas por una puesta de pintura mucho más suelta y tremendamente expresiva. Víscera animal es, por tanto, una evolución pictórica del artista quien actualmente tiende hacia un lenguaje más agresivo y libre.
Miguel Scheroff entiende y plasma la dialéctica que rige al ser humano: nuestra realidad está formada por opuestos que en conflicto engendran nuevos conceptos que, en contacto con la realidad, entran en contraposición siempre con algo. El bien y el mal coexisten en nuestro interior y no podemos elegir, solamente enfrentarnos a nuestra propia oscuridad. Esta es la esencia de la pintura de Scheroff, una ventana abierta a las tinieblas del salvajismo humano, a nuestra parte más indómita, pero también a la más benevolente y sensible. Las palabras de Nietzsche resuenan en cada una de sus pinturas: “Dadle un buen abrazo a la oscuridad del alma y gritad el eterno sí”.