LAS PUERTAS DE LA NOCHE (1946, Francia) 112′ v.o.s.e.

Les portes de la nuit

1 abril 2025 | 21:00 h
  • Sala Máxima | Espacio V Centenario

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1 abril 2025 | 21:00 h
  • Sala Máxima | Espacio V Centenario

(…) La melancolía, ese estado subjetivo ostensible en cualquier expresión poética, articula de manera notable LAS PUERTAS DE LA NOCHE. Carné, en íntima complicidad con Jacques Prévert, retoma los elementos melodramáticos propios de los narradores de la órbita culta, mezclándolos con ese sesgo realista-naturalista tan típico de los films franceses de posguerra, con el folletín y una filosofía de vida basada en la inexistencia de las casualidades y la entronización de un fatalismo muy existencialista (…). Muestra una sociedad nocturna y brumosa, en la que se mueven con la misma soltura los arribistas y los colaboracionistas, mientras que aquellos que han sufrido la guerra en sus carnes son ahora las víctimas del racionamiento y la miseria moral. (…)

Texto (extractos):
Antonio José Navarro, “Las puertas de la noche. Clásicos del cine francés”, sección “Flashback”, rev. Dirigido, octubre 2004.

(…) La melancolía, ese estado subjetivo ostensible en cualquier expresión poética, articula de manera notable LAS PUERTAS DE LA NOCHE. Es el sentimiento que de manera más reiterada e intensa pone de manifiesto el melodrama cinematográfico; porque eso es lo que es el film de Marcel Carné, un melodrama en estado puro, tal como pone en evidencia el libreto de Jacques Prévert.  (…) LAS PUERTAS DE LA NOCHE supondrá un fin de etapa en su obra. En ella contará por última vez con la colaboración de Prévert;

Joseph Kosma, responsable de la música de muchas de sus películas, compone esta vez como tema central una de las más bellas canciones jamás escritas, “Les Feuilles mortes/Las hojas muertas”. Carné y Prévert muestran una recién estrenada posguerra en la que el optimismo cede su puesto a la mezquindad y a la desolación. Pero el pesimismo de Carné/Prévert será excesivo para un pueblo francés que quería olvidar uno de los más negros episodios de su historia. (…) LAS PUERTAS DE LA NOCHE pone en juego la tendencia del hombre a soñar su vida, a derribar las barreras de la triste realidad cotidiana, a galopar por el tiempo. Aquí irrumpe con fuerza su entraña melancólica que opta por uno de los caminos más desoladores del género: convertido en teatro altivo de la soledad, de la angustia de vivir (…). La escenificación que Marcel Carné hace de la melancolía intensifica la individualidad subjetiva que marca el relato, pero no, como podía esperarse, la de los personajes principales, sino la del mendigo / el Destino. Individualidad subjetiva presente en la nocturnidad del film, plagado de luces mortecinas, sombras abismales y espacios húmedos y degradados que articulan un onírico universo de claroscuros que producen un extraño y poético sentimiento de alteridad, de extrañamiento. (…) La melancolía se expresa perfectamente a través de los movimientos de cámara y del montaje: planos largos, estáticos, que imprimen al film un ritmo lento; travellings muy ceremoniosos que hacen que la movilidad de la cámara apenas se note, la técnica del plano / contraplano en los diálogos, en los paseos, en las miradas de los protagonistas. (…) Es una película apasionante, hermosa, conmovedora y, sin duda, una de las obras más redondas de Marcel Carné. Pero no estamos hablando de la frivolización popular del beau film, ése que provoca la lágrima fácil entre un público, todo hay que decirlo, no muy exigente. Carné, en íntima complicidad con su guionista, Jacques Prévert, retoma los elementos melodramáticos propios de los narradores de la órbita culta, mezclándolos con ese sesgo realista-naturalista tan típico de los films franceses de posguerra, con el folletín y una filosofía de vida basada en la inexistencia de las casualidades y la entronización de un fatalismo muy existencialista. (…) Muestra una sociedad nocturna y brumosa, en la que se mueven con la misma soltura los arribistas y los colaboracionistas, mientras que aquellos que han sufrido la guerra en sus carnes son ahora las víctimas del racionamiento y la miseria moral. (…)

Texto (extractos):

Antonio José Navarro, “Las puertas de la noche. Clásicos del cine francés”,

sección “Flashback”, rev. Dirigido, octubre 2004.

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