ITINERARIO. ALBAICÍN
- PLAZA DE SANTA ANA
- Casa DE LOS PISA
- CARRERA DEL DARRO
- CASA DE CARLOS SÁNCHEZ (AZULEJO FORTUNY)
- MONASTERIO DE SAN BERNARDO
- PASEO DE LOS TRISTES
- CASA DEL CHAPÍZ
- CALLE GLORIA Y OTRAS CALLES DEL ALBAICÍN
- CALLE SAN JUAN DE LOS REYES
- CASA DE LAS MONJAS (CALLE OIDORES)
- IGLESIA HOSPITAL DEL CORPUS CRISTI
- CALLE ELVIRA 13. PILAR DE LA CALLE ELVIRA
- PUERTA DE ELVIRA
- IGLESIA DE SAN ILDELFONSO
Este itinerario parte de una labor de investigación desarrollada por la Asociación FortunyM Culture. Transcurre por una serie de hitos patrimoniales vinculados a la ciudad de Granada asociados a la estancia de la familia Fortuny Madrazo entre 1870 y 1872 en Granada, inmortalizados por Mariano Fortuny y Marsal en numerosos dibujos, acuarelas y óleos y a los que volvería años más tarde su hijo Mariano Fortuny Madrazo junto a su esposa Henriette Nigrin en 1929 y captaría con su cámara tomavistas. Tiene como objetivo poner de manifiesto los hitos patrimoniales más destacados de la ciudad desde la óptica de ambos creadores a través de sus obras y sensibilizar a la sociedad de la importancia de Granada como fuente de inspiración creativa. La pintura de Fortuny y Marsal y los fotogramas de las películas de Fortuny y Madrazo vertebrarán los recorridos propuestos. Así mismo, se podrá profundizar en los cambios y transformaciones urbanas y arquitectónicas que han tenido lugar en el territorio de la ciudad desde el último tercio del siglo XIX hasta nuestros días en una experiencia que profundizará en el valor del registro gráfico y la memoria como fuente de conocimiento para la historia urbana de Granada y su valoración patrimonial y cultural. En ese sentido, los Fortuny (padre e hijo) pueden considerarse, a través de sus intereses, procesos de trabajo, y resultados unos verdaderos notarios del acontecer ciudadano que incluye no solo lo monumental, también las casas moriscas del Albaicín, los conventos de monjas, las calles empinadas, el barrio del Realejo y los accesos a la Alhambra, los habitantes, destacando especialmente la carrera del Darro, los rudimentarios medios de transporte, burros fundamentalmente, pero en el caso de Fortuny y Madrazo también los tranvías que ya transcurrían por la ciudad en 1929.