La Corrala de Santiago representa un tipo de edificación especialmente trascendental para la historia urbana de Granada, siendo un elemento destacado del patrimonio de su Universidad que ha ofrecido soporte a la vida cotidiana y ahora es uno de los símbolos de nuestra memoria colectiva.
Edificada tras la conquista cristiana de la ciudad, su organización espacial y funcionamiento original asientan sus raíces históricas en la tradición constructiva mediterránea, evidenciando importantes ecos culturales de vigencia milenaria. De ahí que podemos vincular determinados rasgos de la corrala con los de otros edificios del patrimonio granadino, como son la Madraza, el Maristán, o el Corral del Carbón.
Su tipología sirve, además, para inspirar a las nuevas generaciones de profesionales de la arquitectura, que siguen indagando en sus cualidades para ofrecer entornos adecuados para la vida doméstica, mejorando e implementando la solidaridad, las experiencias compartidas y el sentimiento de pertenencia a nivel social y colectivo.
Tras cuatro siglos en uso, la Corrala mantuvo su función habitacional hasta la década de 1980, momento en el cual se revitaliza y pasa a formar parte de los bienes inmuebles de la UGR. Rehabilitada como un espacio residencial para invitados y centro cultural gracias al proyecto del arquitecto Carlos Sánchez, logra acercar lo universal y heterogéneo del pensamiento científico universitario con los valores locales y tradicionales del barrio del Realejo.
Antonio Fernández Morillas
Arquitecto por la Escuela de Granada y doctor en Artes y Educación por la Universidad de Granada. Como profesional se mueve entre la fotografía, la gestión cultural y la educación artística, con la arquitectura como ámbito de especialización.
Ha organizado acciones y programas educativos promovidos por el Patronato de la Alhambra y el Generalife, La Madraza, el Centro José Guerrero y el Centro Andaluz de la Fotografía. Ha colaborado además con el Área de Patrimonio de la UGR a través de la empresa Artemisia. Gestión de Patrimonio y actualmente ocupa el puesto de técnico de Extensión Cultural ligado al programa educativo Educa/UGR.
Como investigador basado en las artes ha publicado en revistas de primer nivel sobre cuestiones vinculadas con la arquitectura y la ciudad, la fotografía y las artes visuales, así como los valores que adquieren para el aprendizaje en los ámbitos de la educación no formal. Participó en la residencia artística José Guerrero, ha expuesto en el Centro José Guerrero gracias al programa El Cuarto Lúcido y fue seleccionado por los Premios Alonso Cano y en el III Premio Granada de Fondo, este último promovido por el Área de Cultura de la Diputación de Granada.