Entrada libre hasta completar aforo
Por segundo año consecutivo la Cátedra Federico García Lorca de nuestra Universidad celebra el ‘Día Internacional de la Mujer’, recordando la lucha de las mujeres por encontrar su lugar en la Historia, amplificada desde finales del siglo XIX gracias a un gran número de precursoras de lo que hoy entendemos por feminismo.
Mujeres laborando para mujeres…
La educación de la mujer en España es un asunto relativamente reciente: se gesta desde mediados del siglo XIX y se desarrolla a comienzos del XX. La enseñanza oficial para la mujer, además de escasa, presentaba muchas carencias en aquellos primeros tiempos, por lo que fueron muchas las iniciativas privadas para intentar paliarlas. Durante la segunda mitad del XIX asumieron esta labor fundamentalmente las instituciones religiosas y sólo el advenimiento de la Institución Libre de Enseñanza y de las propuestas educativas derivadas de ella, como la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, vinieron a proporcionar una base más segura, de carácter laico, sobre la que construir la educación femenina, dirigida entonces a una minoría.
Y si en el siglo XIX las iniciativas fueron inicialmente masculinas, en el XX muchas de las propuestas para mejorar la educación femenina se multiplican y parten de las mujeres, fundamentalmente maestras y pedagogas, escritoras y periodistas y algunas aristócratas, que sumaron sus esfuerzos en esta causa común, conduciendo a un progreso indiscutible en la materia.
Ángeles Ezama
Ángeles Ezama Gil es profesora de Literatura Española en la Universidad de Zaragoza. Desde hace varios años se dedica a la investigación sobre las escritoras españolas contemporáneas, en particular Emilia Pardo Bazán (“La vocación pedagógica de Emilia Pardo Bazán”) y Gertrudis Gómez de Avellaneda (ed. de Memorias y otras páginas). También son objeto de su interés los salones femeninos (Trinidad Scholtz, la condesa de Vilches), las relaciones entre escritoras de diversas latitudes (“Criollas en París: La condesa de Merlin, Gertrudis Gómez de Avellaneda y la duquesa de la Torre”), la mujer como conferenciante (“Las conferencias como método pedagógico. Las mujeres conferenciantes en la Unión Ibero-Americana y el Centro Ibero-Americano de cultura popular femenina”) o los géneros literarios cultivados por las mujeres: la autobiografía (La infanta Eulalia de Borbón. Vivir y contar la vida), las cartas (“Gertrudis Gómez de Avellaneda epistológrafa. Cartas a Ramón María Narváez, duque de Valencia) o el periodismo (“Las periodistas españolas pintadas por sí mismas” o “La interviuvadora interviuvada: autobiografía y retrato en las entrevistas a Carmen de Burgos”).
Ha participado en varios proyectos de investigación, entre ellos “La Re(d)pública de las Letras: Redes de sociabilidad y asociacionismo femenino en el campo cultural contemporáneo (1834-1931)”, del que se deriva el libro La educación de la mujer a comienzos del siglo XX. El Centro Iberoamericano de cultura popular femenina (1906-1926), publicado por la Universidad de Málaga.