Organizan: Aula de Artes Escénicas y Cátedra Federico García Lorca
Entrada libre hasta completar aforo
“Las cosas como fueron”
Quiso el buen hacer del también escenógrafo y director de escena, Gerardo Vera, que Francisco Nieva, a quien siempre consideró uno de los creadores más personales e innovadores del teatro español, tuviera una sala con su nombre en el madrileño Teatro Valle Inclán, y que diez años antes de su muerte, ocurrida en noviembre del año pasado, se le festejara allí mismo con la representación de una de sus obras, una exposición y una charla frente al público, además de con el volumen Francisco Nieva, artista contemporáneo, uno de cuyos textos lleva la firma, precisamente, de Andrés Peláez, quien ya comisarió en 1990 una anterior exposición antológica sobre este “artista del espectáculo total”, que tuvo igualmente aparejado un libro monográfico. A continuación, y en progresión ascendente, llegó la publicación de su Teatro completo en 1991 y la obtención del Premio Príncipe de Asturias de las Letras y el Premio Nacional de Literatura Dramática en 1992.
Por eso, en una fecha tan significativa como el 27 de marzo, Día Mundial del Teatro, el Aula de Artes Escénicas y la Cátedra Federico García Lorca de la Universidad de Granada, adelantándose a los homenajes, estudios y exposiciones que se preparan en torno a la vida y la obra de este “transgresor de la realidad”, quiere recordarlo como el “auténtico clásico que ha sido premiado y atendido como un raro al que se admira, pero no se llega a comprender” y el “genio de la literatura y de la escena” difícil de etiquetar que era, en palabras de quienes le trataron y conocieron.
Porque Francisco Nieva ha sido y es una “referencia indiscutible del mejor teatro”, con un universo creativo sin parangón, que desarrolló en multitud de trabajos como escenógrafo, director de escena, dramaturgo y narrador. Todavía hoy son recordados sus “espacios escénicos” para montajes emblemáticos como el Pigmalión, de Bernard Shaw, con la compañía de Adolfo Marsillach, o El rey se muere, de Eugène Ionesco, con dirección del gran José Luis Alonso, y, sobre todo, por marcar un antes y un después en aquella época en que se inauguró la “modernidad teatral”, a raíz del estreno, en el ya mítico 68, de su Marat-Sade, de Peter Weiss, en producción con Marsillach, cuando el color gris lo invadía todo. A partir de ese momento, se hubo de acostumbrar Nieva a que se aplaudieran sus decorados.
“Mis experiencias con Francisco Nieva”
El particular homenaje que le rinde ahora el Centro de Cultura Contemporánea de la Universidad de Granada viene a través de la palabra de quien compartió con él muchos de esos momentos, una persona imprescindible a la hora de conocer y entender la historia del arte escénico en España, Andrés Peláez, ex director del Museo Nacional del Teatro, quien trazará un recuerdo entre emocional y documentado sobre su relación profesional y personal con Francisco Nieva a partir de 1972, y posteriormente a través de sus largas conversaciones sobre el teatro y sus aportaciones a la escena contemporánea. Igualmente analizará sus mensajes con motivo del Día Mundial del Teatro, fecha que se ha querido vincular a este merecido homenaje.
Andrés Peláez
Andrés Peláez Martín fue profesor en la Escuela Superior de Magisterio de Murcia y se licenció en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, doctorándose con posterioridad por la Universidad de Sevilla.
En 1976 dirige la Galería Multitud, una de las más importantes galerías de arte madrileñas especializada en las primeras vanguardias españolas. Ese mismo año coordina y lleva a Taipei la exposición “Pintura española: de Picasso a las últimas vanguardias”.
Desde 1981 hasta 1983 es documentalista en los teatros nacionales María Guerrero y La Zarzuela, junto al prestigioso director de escena José Luis Alonso.
En 1983 y hasta 1989 es director de exposiciones del Museo Municipal de Madrid. Allí crea la sección de Historia del Teatro en Madrid.
Después pasará a crear el Museo Nacional del Teatro, con sede en Almagro y dependiente del Ministerio de Cultura, cuya nueva sede inauguran los Reyes de España en los Palacios Maestrales en febrero de 2004, consolidando de este modo un esfuerzo de veinte años para que España tuviera un museo digno dedicado a las Artes Escénicas.
En 2010, y por encargo del Ministerio de Cultura, trabaja igualmente en la creación del Museo Nacional del Circo, que tendrá su sede en Albacete. Con este motivo, en 2011 dirige la exposición “Imaginando el circo: el circo en los museos estatales”, con obras de Picasso, Gutiérrez Solana, Benjamín Palencia y Maruja Mallo, entre otros.
Ha publicado un centenar de estudios sobre la Historia del Teatro en España y ha coordinado más de trescientas exposiciones sobre distintos aspectos del hecho teatral, entre ellas, varias que han tenido como protagonista a Francisco Nieva, y otras tantas con títulos como “Valle-Inclán en los teatros Nacionales”, “Tres mitos españoles: La Celestina, Don Quijote, Don Juan”, “Vestir el Género Frívolo”, “El Teatro en la República: Misiones Pedagógicas y La Barraca”, “Elio Berhanyer: Las joyas de La Alhambra” o “ “Picasso y Dalí, en el teatro”.
Ha impartido también conferencias por distintas ciudades españolas y de Hispanoamérica, así como publicado hasta una veintena de catálogos sobre distintos aspectos del teatro relacionado con las Bellas Artes, recibiendo numerosos premios a su labor investigadora y de recuperación del Patrimonio Artístico. En julio de 2011, y dentro del marco del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, recibiría un multitudinario homenaje de las gentes del espectáculo.