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Miguel Hernández, poeta universal y actual
Como en 2010, año en que se conmemoró el centenario de su nacimiento y en el que varias publicaciones arrojaron nueva luz sobre la vida y la obra de Miguel Hernández, este año se viene recordando el 75 aniversario del fallecimiento del escritor orcelitano con lecturas cada día más actuales y cada vez más universales.
Recoge la Cátedra Federico García Lorca de la Universidad de Granada, como en tantos otros lugares de España donde la poesía se funde con la tierra, el testigo nerudiano y quiere recordarlo “a plena luz” porque es “un deber de amor” hacia un “poeta esencial”, a quien Aleixandre calificó en una de sus cartas de “corazón enorme, ciegamente generoso”.
Un poeta que murió con los ojos bien abiertos, incrédulos ante la barbarie que se prolongó durante la inmediata posguerra española, y tiempo después. Un poeta que murió sin voz pero cuyo eco aún nos alcanza y sobrepasa.
“Miguel Hernández: Las voces de una voz”
Miguel Hernández no es un autodidacta, sino poeta en crecimiento permanente, hacia adelante y hacia adentro. Para Hernández el poema es búsqueda de otredad, pero búsqueda narrada, contada como historia, como biografía. Es la experiencia fascinante de Hernández que se muestra influido por la tradición española, Vicente Aleixandre y Pablo Neruda. Su mirada poética es espejo de las escenas amorosas, históricas, políticas, leídas, vividas, compartidas. Una mirada que testifica el existir y el tiempo colectivo. La fuerza de esa mirada compartida con otros ojos, con otros seres, con otras voces de pasado y presente, es un germen de arrebato, de inmersión subjetiva en el sentir colectivo más descarnado, aún en los momentos más gozosos.
Fanny Rubio
Fanny Rubio es catedrática de Literatura en la Universidad Complutense de Madrid y ha ejercido como docente en la Universidad de Granada y sido Maitre de Conference en la Universidad de Fez y Directora del Instituto Cervantes de Roma.
Fue directora igualmente de los Cursos de Humanidades de la Universidad Complutense en su sede de El Escorial y ha sido conferenciante en numerosas universidades españolas, europeas y del continente americano.
Después de recibir el Premio Ciudad de Jaén por sus primeros poemas adolescentes y colaborar con el también poeta y agitador cultural Juan de Loxa en la mítica revista granadina Poesía 70, ha publicado los poemarios Acribillado amor, Premio de Poesía de la Universidad Complutense en 1970; Retracciones, en 1979; Reverso, en 1987, en la histórica colección Maillot Amarillo de la Diputación de Granada; Dresde y En Re Menor, en 1990; y este año verá la luz 25 poemas.
Ha publicado asimismo obras de narrativa breve como A Madrid por capricho (1988) o
Fuegos de invierno bajo los puentes de Madrid (2006) y numerosos libros de crítica literaria, como su tesis doctoral granadina Aportación a la historia de la poesía española de la posguerra. Las revistas de poesía (1939-1970). Hacia una bibliografía total, en 1975; su edición, con prólogo y notas, de Hijos de la ira de Dámaso Alonso, en 1981; Cuadrantes (artículos), con prólogo de Rafael Alberti, en 1985; Noticia de Gabriel Celaya, en 1987; o los Epigramas de El Escorial de J-A. Goytisolo, premio Ciudad de Barcelona en 1995.
También es autora de ensayos como El embrujo de amar (2001), El Juan Ramón de Aurora de Albornoz (2007) o Baeza de Machado (2008), y de las novelas La sal del chocolate (1992), La casa del halcón (1995), El dios dormido (1998) y
El hijo del aire (2001).
Colabora habitualmente en prensa y televisión, y en libros colectivos como Mujeres de éxtasis, o el dedicado a Emilia Pardo Bazán, ambos de 2015, o en Antonio Gala. Eterno y de cristal (2016) con motivo del homenaje al autor andaluz del año.
Es Miembro de la Fundación Ernesto Sabato (Argentina), Fundación Fernando Quiñones (Chiclana de la Frontera), Fundación Manuel Álvarez Ortega (Córdoba), Fundación Baltasar Garzón (Hispanoamérica y España), y de la Junta Directiva del Círculo de Bellas Artes de Madrid desde 1986, y Jurado al mejor libro del año de la Fundación Francisco Umbral, de los premios literarios de la ONCE, y del Ministerio de Cultura por parte de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas al Premio Nacional de Narrativa 2016, así como de los premios de la Universidad Complutense de Madrid.
Le fue concedida la Encomienda de Isabel la Católica por contribuir, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y cooperación de España con el resto de la Comunidad Internacional.