Entrada libre hasta completar aforo
“La muy plural Gloria Fuertes”
La Universidad de Granada, al hilo de la afortunada recuperación que se está realizando por toda la geografía española con motivo del centenario del nacimiento de Gloria Fuertes, ha invitado a trazar un recuerdo entre emocional y literario sobre su vida y su obra a alguien que la trató y conoció bien, el poeta Luis Antonio de Villena, quien ya ha dejado escrito que “aunque llegó a ser muy famosa –hasta imitada en sketches cómicos– esa fama nunca fue la Fama que de veras le correspondía a una mujer de muy vasta producción poética”.
Villena nos dice: “Como sabía bien Jaime Gil de Biedma, tan ajeno a ella en general, Gloria había escrito una poesía muy propia (donde las rimas hacen el tilín de la ironía) con un coloquialismo profundo, dolido y que hacía guiños especiales para sobrevivir”.
“Humilde, solitaria, doliente, lesbiana, con hondo sentido del dolor de la vida, Gloria tenía un lado ingenuo (o que podía parecerlo) que le hizo una gran autora de literatura infantil, veta de mucho éxito que la tele aprovechó (‘Un globo, dos globos, tres globos’)”.
“A Gloria –me lo comentó ya mayor– le gustaba escribir para niños, pero se dio cuenta tarde de que esa fama la apartó, de cara a muchos, de su vertiente principal de poeta grande. Lo quiso arreglar (su último libro, ‘Mujer de verso en pecho’) pero no llegó, pese a los empujes de un Cela, ya premio Nobel, o de un Pepe Hierro, que siempre la quiso bien”.
“En los 60 pasó dos años como profesora en EEUU –aunque no estuvo en la Universidad– gracias a una hispanista y profesora de inglés en Madrid, Phyllis, que fue su novia y su paraguas”.
“Amiga de los postistas en los finales cuarenta, su segundo libro, donde ella está ya de pleno, ‘Aconsejo beber hilo’ (1954), es postismo y ‘gloriería’ puros. Luego vendrían ‘Poeta de guardia’ o ‘Sola en la sala’ y muchos poemas espléndidos”.
“Por eso el rumbo merecido y bueno de este centenario es, sobre todo, rescatar a la gran Gloria Fuertes: la poeta de la difícil facilidad”.
Luis Antonio de Villena
Nacido en Madrid en octubre de 1951, Luis Antonio de Villena es licenciado en Filología Románica. Realizó estudios de lenguas clásicas y orientales, pero se dedicó nada más concluir la Universidad a la literatura y al periodismo gráfico y después al radiofónico. Además, ha dirigido cursos de humanidades en universidades de verano y ha sido profesor invitado y conferenciante en distintas universidades nacionales y extranjeras.
Publicó, aún con 19 años, su primer libro de poemas, “Sublime Solarium”. Su obra creativa –en verso o prosa– ha sido traducida , individualmente o en antologías, a muchas lenguas, entre ellas, alemán, japonés, italiano, francés, inglés, portugués o húngaro. Ha recibido el Premio Nacional de la Crítica (1981) –poesía–, el Premio Azorín de novela (1995), el Premio Internacional Ciudad de Melilla de poesía (1997), el Premio Sonrisa Vertical de narrativa erótica (1999) y el Premio Internacional de poesía Generación del 27 (2004). En octubre de 2007 recibió el II Premio Internacional de Poesía “Viaje del Parnaso”. Desde noviembre de 2004 es Doctor Honoris Causa por la Universidad de Lille (Francia).
Ha escrito y escribe artículos de opinión y crítica literaria en varios periódicos españoles desde 1973. Ha colaborado en numerosos programas televisivos y sobre todo radiofónicos. Actualmente colabora en El Mundo y en Radio Nacional de España. Ha hecho distintas traducciones, antologías de poesía joven, y ediciones críticas.
A pesar de sus múltiples actividades, y de su gusto por la narrativa y el ensayo, cuando le preguntan, no duda en calificarse como, básicamente, poeta.
Además, Villena es noble. Javier Marías –actual “monarca del Reino de Redonda”– le otorgó en 1999 el título de “Duke of Malmundo”.