Perdida (2014)

Área de Cine y Audiovisual

600-1 copia   “PERDIDA creo que se trata de una historia de misterio que de pronto se convierte en un thriller del absurdo, hasta que queda en claro que en realidad se trata de una sátira. […]. La parte narrativa y de qué manera iba a ser presentada era algo que ya estaba resuelto, por lo que en ese sentido no fue complicado. Lo difícil fue tratar que todos los actores sintonicen en la misma frecuencia, que se pudiera entender que esta historia transcurre en Misssouri, de qué manera se desarrolla la investigación y cómo funciona la relación entre los hermanos gemelos. También era importante que quedara claro que para la detective Boney, Nick es un hombre del lugar y una buena persona, hasta que esa presunción se quiebra, y empieza a verle como realmente es. Todo eso fue mucho más difícil que decidir de qué manera plantear la narración, y por eso al final terminé moviendo dos escenas del orden cronológico de la historia. Aún así, esa parte estaba muy bien diseñada y decidida de antemano. Contábamos con una buena estructura dramática en el guión. Aunque terminó dejando fuera una gran cantidad de páginas de su novela, Gillian fue muy fiel a la hora de adaptar su propio libro”.

   “Me parece que PERDIDA es la vivisección de un matrimonio. Hay un incidente que se produce en la relación que lleva a un montón de gente a prestar atención a qué es lo que puede haber ocurrido detrás de las puertas del dormitorio de esta pareja. Y como ha caido dentro del círculo de las noticias que generan las primeras planas, es analizada de una manera como ninguna relación entre dos personas podría sobrevivir. De pronto, cada sentimiento y cada actitud es puesta bajo una lupa y sometida a una mirada llena de odio y de indignación, y en cierta forma, descuartizada. De todos modos, diría que es una película de suspense a la vez que es el examen de un matrimonio, y también una sátira sobre la vampirización de una tragedia. […]”.

David Fincher

Análisis de los escombros del hombre/mujer modernos

David Fincher arranca PERDIDA con la misma imagen con la que la termina: la de la mano de Nick Dunne (Ben Affleck) acariciando con dulzura la parte trasera de la cabeza de su mujer, Amy Robinson (Rosamund Pike), mientras recuerda el momento en el que se enamoró de ella. Una sencilla metáfora visual que vertebra, en un solo concepto, toda la filosofía del largometraje: pese a nuestra ansia por reivindicarnos como seres individuales, no somos sino imágenes creadas por aquellos que nos rodean; nuestro auténtico yo se esconde bajo multitud de máscaras intercambiables, reflejo, en realidad, de los condicionantes de nuestras relaciones sociales. A Fincher no le interesa construir solamente un ejercicio de género en torno a la desaparición de un ser querido, sino que lo eleva hasta convertirlo en un análisis de los escombros del hombre/mujer moderno, de aquello que queda de nosotros cuando los telones económicos, morales y sociales caen por la presión, por la rutina, por el dolor.

   El matrimonio Dunne/Robinson, de la misma manera que el resto de criaturas que pueblan la obra del director, es presa de “esa zona gris de la solidaridad humana, de la amistad y el compañerismo que, observada a través del cristal de un mundo ordenado, funcional y bien construido, parece el reinado de la anarquía” (Bauman). Arrastrados por fuerzas que les resultan ajenas, a las que jamás llegan a dominar por completo -proyección del enfrentamiento entre individuo y sociedad-, los personajes de Fincher se ven impelidos a un proceso de autodescubrimiento, de iluminación, que les lleva a alcanzar un estado de conciencia superior. Los rifirrafes de la pareja representada por Affleck y Pike personifican, una vez más, la pérdida de la inocencia de una sociedad pasiva, adormilada, a manos de un personaje de rasgos demiúrgicos, que reivindica un nuevo orden moral, heredero de héroes nietzschianos como el John Doe de SEVEN, el Tyler Durden (Brad Pitt) de EL CLUB DE LA LUCHA, el asesino de contornos borrorosos de ZODIAC-quizá el que representa este discurso de forma más clara, pues divide transversalmente la narración y, de paso, la historia de la modernidad de Estados Unidos- o incluso la Lisbeth Salander (Rooney Mara) de Milleniumm: Los hombres que no amaban a las mujeres (The girl with the Dragon Tattoo, 2011). Por sistema, Fincher niega a sus protagonistas los finales felices, tranquilizadores, porque, según su nihilista concepto de lo humano, estos no existen en la vida real.

El autor de EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON  infiltra su cámara entre las paredes de la suburbia americana, ofreciendo un punto de vista más propio de la narrativa documental que de sus incursiones en el cine de suspense. De esa manera subraya que sus personajes están encerrados en un purgatorio creado por ellos mismos, un limbo existencial en el que la clase media intenta expiar los pecados creados por un orden moral caído hace muchos años atrás, y al que la destrucción de la burbuja del ultraliberalismo ha dejado más en evidencia que nunca. Fincher se aleja de los paisajes helados, residuales y desérticos de la novela original de Flynn, y los sustituye por el extrarradio de las grandes urbes estadounidenses, precisamente, para evidenciar su ficción como otra radiografía de los fantasmas creados por el capitalismo, como ese centro comercial abandonado al que tanto los desheredados de North Carthage como Amy van a parar en busca de protección, buscando, en cierta manera, recuperar simbólicamente una parte de su normalidad perdida, como los muertos vivientes de Zombi (Dawn of the Dead, George A. Romero, 1978). Una unión de clase media y clase baja que simboliza hasta qué punto la podredumbre de los cimientos sociales se extiende desde el ámbito macroeconómico hasta el entorno más privado y familiar.

   Ficha técnica

  • Año.- 2014.
  • Duración.- 145 minutos.
  • País.- EE.UU.  
  • Género.- Intriga. Thriller.
  • Título Original.- Gone girl.
  • Director.- David Fincher.
  • Argumento.- La novela homónima (2012) de Gillian Flynn.
  • Guión.- Gillian Flynn.
  • Fotografía.- Jeff Cronenweth (Panavision Super 35 – Lightiron Digital).
  • Montaje.- Kirk Baxter.
  • Música.- Trent Renzor y Atticus Ross.
  • Productor.- Cean Chaffin, Joshua Donen, Arnon Milchan y Reese Witherspoon.
  • Producción.- New Regency Pictures – Pacific Standard – Regency Enterprises.
  • Intérpretes.- Ben Affleck (Nick Dunne), Rosamund Pike (Amy Dunne), Missi Pyle (Ellen Abbott), Neil Patrick Harris (Desi Collings), Tyler Perry (Tanner Bolt), Boyd Holbrook (Jeff), Carrie Coon (Margo Dunne), Patrick Fugit (detective Jim Gilpin), Kim Dickens (detective Rhonda Boney), Emily Ratajkowski (Andie Hardy).
  • Web oficial.- Gone girl.
  • Premios.-
    • 2014: Premios Oscar: Nominada a Mejor actriz (Rosamund Pike).
    • 2014: Globos de Oro: 4 nominaciones incluyendo Mejor director.
    • 2014: Premios BAFTA: 2 nominaciones incluyendo Mejor actriz (Pike).
    • 2014: National Board of Review: Mejores 10 películas del año.
    • 2014: Satellite Awards: 7 nominaciones incluyendo Mejor película.
    • 2014: Sindicato de Actores (SAG): Nominada a Mejor actriz (Pike).
    • 2014: Critics Choice Awards: Mejor guión adaptado.
    • 2014: Asociación de Críticos de Chicago: Mejor guión adaptado. 4 nominaciones.

Fuentes: Cuaderno del Cine Club Universitario. La Madraza. Centro de Cultura Contemporánea. Vicerrectorado de Extensión Universitaria. Universidad de Granada.