EL CENICIENTO (1960)

Área de Cine y Audiovisual

Palabra de Director

Peter Bogdanovich.- ¿Montaron el ceniciento como quería usted?

Frank Tashlin [Director].- No. Jerry estaba tan enamorado del componente dramático de la película que, a pesar de mis firmes objeciones, suprimió la mayoría de los gags y dejó sólo la trama dramática. En mi opinión la destrozó. Qué ironía, porque Jerry odia hacer escenas dramáticas. Creo que preferiría tirarse por un puente para hacer reír. En el ceniciento hay una escena en la que está solo y canta una cancioncilla dramática. Estaba tan nervioso que se paso un día entero posponiendo la escena, desde las nueve de la mañana hasta las cuatro de la tarde. A las cuatro la rodó por fin, en una sola toma, y fue precioso. Hace unos años intentó ponerse serio en televisión, con [una nueva versión de] El cantor de Jazz [The Jazz Singer]. La crítica le crucificó. Y eso duele, oiga. Yo odio la televisión, por cierto. No da experiencia; es estarse sentado en casa; no hay que vestirse ni salir de casa; es gratis, el público no participa. Se sientan, pulsan el botón y critican. Lo detesto.

Presentación

El martes, 9 de enero de 2018, a las 21:00 horas, en la Sala Máxima del Espacio V Centenario, el Cineclub Universitario / Aula de Cine  inicia el ciclo “Un rostro en la pantalla (IV) & maestros del cine moderno (V): Jerry Lewis (in memoriam), con la proyección de la película «El ceniciento (1960)«. En versión original con subtítulos en español. Entrada libre hasta completar aforo.

Una película hermosa

El ceniciento es una comedia musical inspirada libremente en “Cinderella” (“La cenicienta”, 1697), el cuento clásico de Charles Perrault. La película está escrita y dirigida por Frank Tashlin y producida por Jerry Lewis.

El ceniciento es un largometraje entretenido, que muestra el enorme talento cómico de Jerry, su delicadeza dramática como actor y el excelente pulso narrativo de ‘Tish’ tras la cámara. Podríamos decir que la mejor etiqueta que define a este filme es la de una película hermosa, tanto por su puesta en escena como por la puridad de los sentimientos y emociones que en ella se proyectan. Esta conjunción entre forma y fondo, de colores intensos y chispa cómica y emotividad, queda perfectamente retratada en el póster de la película diseñado por Norman Rockwell para su promoción durante su estreno comercial.

Tashlin explota el contorsionismo facial y corporal de Lewis

El director sublima el género y lo amolda a su propia expresión creativa. La puesta en escena es de una detallada coreografía visual de movimientos, encuadres e interpretación. Frank Tashlin se configura, con Vincente Minnelli, como uno de los cineastas clásicos que mejor han usado la música y el sonido, especialmente en la comedia. Tashlin también usa con asiduidad los gestos típicos de Lewis: sobresalen las muecas del actor, que el cineasta explota más que el propio intérprete en sus filmes como realizador, donde éste resulta más austero. Tashlin explota el contorsionismo facial y corporal de Lewis y nos presenta al protagonista de la historia, Fella, como un ser inadaptado e infantilizado.

Jerry Lewis: Un cineasta humanista

La secuencia más importante del filme, la de la transformación de Fella en el apuesto pretendiente de la princesa y su primer baile juntos, está precedida por una canción, la cual nos transmite la terrible soledad de Fella. Jerry canta “Let me be a people”, título, cuya traducción sería “Dejadme ser una persona”, y que ya nos informa de los deseos del personaje por ser considerado algo más que un simple objeto, algo más que un siervo al que humillar. El deseo de ser considerado como persona, como ser humano independiente, con la dignidad inherente a la propia persona, ser humano con derechos y entidad propia, es una constante del cine de Jerry Lewis, hasta tal punto que puede ser considerado como el principal leit motiv temático de su cine. Desde esta perspectiva, en su preocupación por la temática de considerar al hombre como persona en toda su dignidad y extensión, podemos calificar a Jerry Lewis como un cineasta humanista.

Cierre: Inicio de la etapa lewisiana

Obra puente entre Tashlin y Lewis marca el inicio de la nueva etapa lewisiana como autor pleno, síntesis perfecta de su identidad como creador, que señala y anticipa parte del camino que recorrerá con sus largometrajes posteriores. Tal y como escribió Nöel Simsolo: “Lo más notable es el hecho de que en este film se encuentran todos los elementos que florecerán en las obras firmadas por Jerry Lewis. Sin duda, es la colaboración Tashlin-Lewis la que hizo surgir esta comedia mágica-psicoanalítica que iba a constituir una operación decisiva para la liberación del personaje”.

Fuente: Cuaderno del Cineclub Universitario / Aula de Cine.

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