Las Variaciones Dalton es el último proyecto del artista granadino Carlos Cañadas. La propuesta surge como contraparte de The Searchers, muestra individual que pudo verse en el Palacio de los Condes de Gabia hasta el 10 de septiembre de 2023. En ambos proyectos, Carlos desarrolla una comparativa entre la figura del poeta y la figura del forajido o antihéroe. En esta ocasión, el artista invita al espectador a adentrarse en una atmósfera en la que se exploran conceptos como el fracaso y la búsqueda de redención. Tejiendo un entramado de personajes torpes, infestados de un pensamiento compulsivo, overthinking, se retratan cowboys desorientados e incapaces de llegar a un consenso, o alcanzar cualquier tipo de verdad en la que resguardarse. En su constante afán por entender, estos personajes se ven enfrentados a un fracaso ineludible.
Los malos de la película son, en este caso, los Hermanos Dalton, los antagonistas del comic franco-belga Lucky Luke, creados por el dibujante Maurice de Bévère, conocido como Morris. Estos cuatro hermanos se van haciendo más idiotas a medida que aumenta su altura, siendo el más bajo el más astuto, pero también el que tiene más malicia, y el más alto, el más simple. El espectro maldad-iluminación que entre estos cuatro hermanos se dibuja encarna el espíritu del proyecto, son cuatreros, pero son torpes, beckettianos, y confundidos. Con este mismo espíritu, Carlos pinta repetidamente a estos poetas-pistoleros, inmersos en una verborrea incesante de consideraciones meta-artísticas. Estos personajes, presuntamente iletrados, rudos, y criminales, desarrollan preocupaciones relacionadas con la poesía, el acto de pintar, y el sentido del arte.
El proyecto está compuesto por 26 piezas, en las cuales el artista pinta reiteradamente un mismo motivo. Las variaciones de una imagen a otra no responden a una arbitrariedad humana, siguen el camino y el ritmo que rige el acontecer de la naturaleza. Esto, coloca al artista en el rol de guía, actuando como el catalizador de una sucesión de acciones improvisadas y materializadas en la superficie pictórica. Esta renuncia, paradójicamente, permite que las obras encuentren su propia existencia y el artista pueda contemplar cómo la imagen se forma ante sus ojos.
De esta forma, el proyecto muestra una situación vital determinada, en la que el exceso de raciocinio se muestra impotente para afrontar ciertos aspectos esenciales de la existencia humana.
Este proyecto cuenta con el apoyo del Programa de Ayudas a la Producción, Comisariado y Mediación Artística Alumni UGR 2022 del Plan Propio de Extensión Universitaria de la Universidad de Granada.