La artista Pilar Albarracín (Sevilla, 1968) reúne en la exposición “Extractos de fuego y de veneno” una serie de trabajos de marcado carácter didáctico y multidisciplinar: fotografía, video-performance, dibujo, bordado e instalación, en los que la mujer se presenta como protagonista en un ejercicio de crítica social y cultural.

La pieza que abre la muestra es “Prohibido el cante”, una fotografía en blanco y negro que proclama la libertad de expresión y denuncia realidades de represión contra la mujer, como sometimiento de su voz y de su cuerpo en la sociedad patriarcal. En la fotografía, la artista aparece vestida con un traje de flamenca, maniatada y amordazada, en un bar taurino. En el video-performance “Lunares” es la sangre el elemento que da testimonio de la violencia ejercida sobre la mujer, presentado en un marco de folclore y tradición. En “Bailaré sobre tu tumba” expone el enfrentamiento entre hombre y mujer a través de una pareja en cuya danza se personaliza esta lucha.

Las series “Bordados en guerra” y “Paraísos artificiales” presentan un universo visual exótico de tintes orientalistas que oculta realidades inquietantes al ejercicio superficial. Para la artista, el bordado es un símbolo ligado al oficio femenino, doméstico y anónimo, que de manera histórica ha desarrollado temas excluidos del arte tradicional. Su recuperación para el ámbito contemporáneo no está marcada sólo por su antecedente político, sino que supone una reivindicación de las artes menores.