LA NOCHE DE LOS GIGANTES (1968)

Área de Cine y Audiovisual

una muestra insólita dentro del cine del Oeste, brillante en su tratamiento de la naturaleza salvaje y en el realismo físico del padecimiento de los personajes, casi metafísica en su reflexión en torno al tema de la identidad cultural”.

José Havel

Presentación

Hoy Viernes, 15 de Septiembre de 2017, a las 21:00 horas, en Sala Máxima del Espacio V Centenario (Antigua Facultad de Medicina en Av. de Madrid), el Ciclo “Grandes películas olvidadas de la Historia del Cine: Recuerda (II)” nos ofrece, en versión original en inglés con subtítulos en español, el western “La noche de los gigantes (1968)“. La entrada es libre hasta completar aforo.

 

El ciclo está organizado por el Área de Cine y Audiovisual (Cineclub Universitario / Aula de Cine) de La Madraza.Centro de Cultura Contemporánea de la Universidad de Granada.

Robert Mulligan: Un director extraño

Robert Mulligan era un director extraño en su contexto. Hay en él y en su cine un algo intangible que lo acerca a lo fantástico en películas cuya naturaleza no corresponde. Es el caso de este western rodado como un film de terror, de inquietante textura pesadillesca. Se certifica la cercanía estético-espiritual de Mulligan con respecto a lo onírico y lo tortuoso, capaz de transformar en un cuento siniestro materiales partiendo de géneros diversos.

La noche de los gigantes: Un film trascendente

Tomando La noche de los gigantes su historia es mínima, progresivamente despojada y abstracta, sobre la obsesiva persecución que sobre su mujer e hijo, blancos, emprende un jefe indio fugado de una reserva que encontrará la oposición del antiguo explorador del ejército encarnado por Gregory Peck.

Mulligan reduce los espacios de la película, concentrándola hacia su clímax final donde el enfrentamiento se reduce a dos fuerzas opuestas que representan culturas en conflicto que descarnan el espacio abierto del western clásico, oscureciéndolo mediante el contacto con toda una serie de modismos propios del terror.

La especificidad de este Weird Western viene dada por su carácter trascendente: El primer western que se toma en serio y a conciencia su condición transgenérica, su carácter de relato de horror/fantasía incrustado en el marco general del western.

Con unos diálogos mínimos y sintéticos, La noche de los gigantes es un film de gran riqueza que admite varias lecturas. De un lado, la propiamente ligada al universo western: Se trataría de un versión invertida de Centauros del desierto (The searchers, 1956), comenzando donde concluía el mítico film fordiano, con el ataque a un campamento indio y la liberación de los blancos cautivos. Por otro, la referencial: Sus creadores se habrían visto influidos por las producciones fantásticas de Val Lewton (Salvaje es prácticamente invisible durante toda la película, y su presencia resulta increíblemente amenazante, hasta el punto de que a su lado Peck parece apocado). Por último, la metafórica: Cabría considerar también la obra que nos ocupa como una de las primeras películas con una lectura ecologista-medioambiental, a la par que política, donde criaturas llegadas de una naturaleza asolada o de razas diezmadas, ambas por la acción salvaje del hombre (blanco), se vengan de este de forma atroz.

Conclusión

La noche de los gigantes es, por todo lo expuesto, un film insólito, singular y uno de los ejercicios de funambulismo del género western más arriesgados y mejor resueltos de los últimos decenios.

   Fuente: Cuaderno del Cineclub Universitario / Aula de Cine de La Madraza. Centro de Cultura Contemporánea. Universidad de Granada.