IN THE LOOP

Área de Cine y Audiovisual

   «Entre tanta geopolítica de alta cuna y, sin duda, baja cama […] se cuela la prosaica realidad a través de un sencillo votante (Peter Coogan) al que, al fin al cabo, se deben los altos funcionarios de esta brillante comedia sin peros«. Javier Garmar

in-the-loop   La expresión “in the loop” significa algo así como “estar en el meollo”. En ese meollo en el que se adentra esta brillante, cáustica y ágil sátira política lo que hay son ambiciones, humillaciones, traiciones, mamoneo, agresividad y un alto riesgo de enfermedad coronaria. El meollo, por cierto, es el de las relaciones internacionales que aquí retrata las tensiones y tejemanejes que se desatan cuando a un tan bienintencionado como empanado ministro británico (Tom Hollander) se le escapa en la radio que la guerra en Oriente Próximo, que podrían (o no) estar preparando su Gobierno y el estadounidense, es “imprevisible”.

   Al ritmo de un incesante fuego cruzado de diálogos à la screwball, de una comicidad sin chistes sino descarnadamente natural, la acción avanza en un puente aéreo entre Londres, Washington y las oficinas de la ONU en Nueva York en una perfecta ilustración de aquello que Bismarck dio por llamar realpolitik. Así, las maneras del juego diplomático y sus esferas de influencia entre unos casi aún mozos estadounidenses, ejecutores con sonrisa angelical, y los avinagrados y cínicos británicos no se alejan mucho del matonismo de una banda criminal cuyas armas, aquí, son filtraciones, dimisiones o destrucción pública de carreras.

   Una película de corrosión en vertical que reniega de una estructura clásica -aquí no hay ni nudo, ni desenlace, ni nada que se le parezca- para enmarañar toda la dramática hasta el punto de convertir el ritmo narrativo en una zarza agreste en el que se desarrollan sin problema alguno todo tipo de insultos, traiciones y equívocos intencionados. Y es en ese enjambre de dureza verbal donde Lannucci se siente absolutamente a gusto: La inteligente construcción de diálogos se convierten por arte de magia negra en anarquía moral y guerra sin cuartel, un caos tan imprevisible y bien armado que hasta cuesta seguirlo en su totalidad. El reino del post-humor se ha hecho presente y este sí que no coge prisioneros.

  In_the_Loop-361811240-large Ficha Técnica:

  • Año.- 2009.
  • Duración.- 106 minutos.
  • País.-  Gran Bretaña.       
  • Género.- Comedia.
  • Título Original.- In the loop.
  • Director.- Armando Iannucci.
  • Guión.- Jesse Armstrong, Simon Blackwell, Tony Roche y Armando Inannucci.
  • Fotografía.- Jamie Cairney (1.85:1 – DeLuxe).
  • Montaje.- Billy Sneddon y Anthony Boys.
  • Música.- Adem Ilhan y obras de Johann Sebastian Bach y Claude Debussy.
  • Productor.- Kevin Loader y Adam Tandy.
  • Producción.- BBC Films.
  • Intérpretes.- Peter Capaldi (Malcolm Tucker), Gina McKee (Judy Molloy), James Gandolfini (general George Miller), Tom Hollander (Simon Foster), Chris Addison (Toby Wright), Anna Chlumsky (Liza Weld), David Rasche (Linton Barwick), Mimi Kennedy (Karen Clarke), Enzo Cilenti (Bob Adriano), Steve Coogan (Paul Michaelson), Paul Higgins (Jamie MacDonald).
  • Premios.- 1 candidatura a los Oscars: Guión Adaptado.

   Apuntes y Curiosidades:

  • in-the-loopIN THE LOOP es un spin-off de la serie de la BBC The Thick of It, creada por Armando Iannucci que debuta como director con esta, para muchos, película del año británica. Cámara al hombro, permanente búsqueda del reencuadre y diálogos entrecortados buscan un naturalismo al que contribuye, sobre todo, un reparto deslumbrante. Entre los protagonistas (una corte de asesores, periodistas y diplomáticos), destaca el arrollador Peter Capaldi como el malhablado secretario de comunicación del Gobierno británico. Esta especie de doctor House en Downing Street acaba por resultar el mal menor de una cadena en la que todo el mundo humilla a alguien y es a su vez humillado. Y es que al menos su Malcolm Tucker, al contrario de ese antihéroe belicista (David Rasche) que tanto recuerda a un tal Donald Rumsfeld, no parece tener otra ambición que la de hacer bien su trabajo: Que su gobierno salga bien parado sea cual sea la decisión que esté tomando y las razones que la inspiran.
  • IN THE LOOP traslada todas las ideas de la serie primigenia variando levemente la estética circundante. El mundo político sigue siendo un auténtico lodazal plagado de seres estúpidos y ruines donde los que de verdad tienen la sartén por el mango no son ni los ministros, ni los consejeros delegados, ni el ejército, ni siquiera primeros ministros y presidentes; en el mundo posmoderno dominado por las apariencias, la auto ironía y el borrado de un código ético de comportamiento, los que de verdad mandan son los asesores de imagen. Depredadores sin sentimientos capaces de humillar, mentir, hundir carreras o manejar a la prensa como desvergonzada herramienta política. Hablo de gente como Malcolm Tucker -interpretado en la serie y en la película por el mismo desquiciado actor: Peter Capaldi, alguien con la habilidad de convertir el insulto y la blasfemia en un arte neobarroco donde la visceralidad de lo pronunciado está en proporción a la complejidad de la sentencia. Un par de ejemplos: “¡Cómo vuelvas a guiñar los ojos te voy a arrancar los globos oculares para luego estrangularte con el nervio óptico!” (The Thick of It) o “¡Cómo digas una palabra más te arranco la espinilla, la parto por la mitad y te apuñalo con ella!” (IN THE LOOP).
  • La estilización formal a la que lannucci somete a su producto sería algo más cuestionable. Mientras en la serie el caos y la agresividad a la que están sometidos los personajes se traslada con brillantez a una cámara con síndrome de Parkinson que lucha continuamente para poder encuadrar a los múltiples personajes que entran y salen de escena, en el largometraje se relaja notablemente en aras a una realización si no más clásica, notablemente más pausada. Si la serie arranca los capítulos como si la acción llevara media hora transcurriendo, la película opta por una presentación mucho más formal destinada a conquistar a los no iniciados. El resto -la (inacabable) mala leche, la (sorprendente) capacidad para la estupidez del ser humano, las (crueles) luchas de poder vejando sin compasión alguna al enemigo directo, etcétera- queda intacto.

Proyecciones mayo16   Fuente: Cuaderno del Cine Club Universitario.

   Si os ha gustado este post os animamos a compartirlo para que el mayor número de personas posible asistan y disfruten hoy de esta película, perteneciente el Ciclo Memento (I). Grandes Películas Olvidadas del Siglo XXI, organizado por el Área de Cine y Audiovisual (Cine Club Universitario) de La Madraza. Centro de Cultura Contemporánea de la Universidad de Granada, en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias, a las 21:00 horas. Versión original en inglés con subtítulos en español.

   Precio normal de la entrada: 2 €; Precio con carnet del Cineclub: 1,50 €.; Abono 10 sesiones: 9 €.

   ¡Muchas Gracias por leer!