Cargando Eventos

<< Volver a la agenda

- / Sala de Exposiciones – Palacio de la Madraza

Variables Invariables

Carmen Vila

Área de Artes Visuales / Área de Artes Visuales

Duración:

Del 23 de febrero al 23 de abril de 2023.

Inauguración:

23 de febrero a las 19 horas.

Horario:

De lunes a sábados, de 11 h a 14 h  y de 17:30 h a 20:30 h. Domingos y festivos, de 11 h a 14 h.

Horario especial en Semana Santa:
  • Días 1, 3, 4, 5, 8 y 10 de abril: de 11 h a 14 h y de 17:30 h a 20:30 h
  • Días 2, 6, 7 y 9 de abril: de 11 h a 14 h.
Organiza:

Área de Artes Visuales de La Madraza. Centro de Cultura Contemporánea.

Una exposición realizada gracias a la Ayudas a la Producción Artística del Plan Propio de Extensión Universitaria de la Universidad de Granada.

Entrada libre.


VARIABLES INVARIABLES

Palladio y Le Corbusier son dos formas de entender la misma esencia: el encuentro de la luz y la forma para consagrar el hecho arquitectónico y el espacio, la luz y el orden como necesidades del bienestar del ser humano.

El espacio existe, pero hay que acotarlo. Las líneas del plano son como la sombra del perfil de una viga, hay un tanto de mágico el encerrar el aire y crear una dimensión que puede acoger o aplastar al usuario.

Palladio construye con los órdenes arquitectónicos establecidos, los comprende y los altera desde su conocimiento para conseguir nuevas experiencias que parten de la práctica clásica. Tal es su versatilidad –que diría Goethe–, que podrá adoptar y desplegar su imaginación sin abandonar el clasicismo y esa misma esencia hará que su lectura estructural sea limpia, firme y segura. Esa elegancia a la hora de lograr la representación del espacio, llevará a Palladio y a su obra mucho más allá de lo que ningún otro arquitecto había logrado hasta el momento, tanto a lo largo del tiempo como de la geografía. 

Así, Palladio llegará incólume hasta el siglo XIX e incluso el XX, fecha en la que entra en juego un nuevo renovador, Le Corbusier. El creador de un nuevo orden, una nueva escala y un nuevo módulo que aplicar al espacio habitable y vivible, de una sociedad nueva que se había ido forjando a lo largo de ese siglo XIX. Nuevos criterios alejados de la representación de los poderes para logar la comodidad de un nuevo mundo, con criterios de optimización del tiempo y el espacio.

Palladio dará solución a lo excepcional, a lo individualizado, a lo decoroso programático y para ello destacará la sencillez estructural frente a lo decorativo superfluo. Le Corbusier dará solución a las expectativas del Confort yreducirá lo banal decorativo a la sencillez de la estructura.  

¡Qué curiosa alteración de las variables invariables!

Entre Palladio y Le Corbusier llevamos medio milenio de influencia arquitectónica esencial extrapolable al diseño, la decoración, la funcionalidad, la tipografía, la tratadística conceptual, el urbanismo, etc. 

Y así, ahora podríamos preguntarnos  ¿Qué queda de todo esto en nuestra percepción? La respuesta es inefable, está más allá de lo físico y se alza a lo espiritual como delimitación del vacío a través de la gestión humana. La creación de luz y sombra que ampara los sueños básicos y los de grandeza del ser.

La línea pura, los elementos verticales y horizontales, la tamización de la luz, la creación de la sombra, la habitabilidad del pequeño ser que se encarama a los bordes de la estructura; son mecanismos extraíbles de esa arquitectura. Estos dispositivos extrapolados en escala –que no en proporción– y en materia: la porcelana, dan paso a la visión de un cosmos etéreo de transparencias estructurales que alteran la levedad del original para llevarlo a un panorama onírico, casi de trampantojo, de símbolo metafórico del ser y su ubicación en el espacio, acotado por la luz y por la forma.

En la obra de Carmen Vila, se superponen los elementos modulares esenciales para la recreación del espacio acotado, racionalizado, proporcionado  y, por tanto, vivible y asumible que la experiencia del canon arquitectónico ha ido decantando sobre la obra de la autora. Espacios ensamblables de transparencia aérea, recreación de modelos apilables, consecución de soportes verticales a través de módulos independientes y maquetas de exquisita pátina cerámica, nos introducen en el plano vivencial de la investigación arquitectónica reflejando la alteración de la naturaleza, no como oposición, sino como adaptación a la necesidad de orden frente al caos, seguridad frente a incertidumbre. La obra de Vila es una propuesta evolutiva con la porcelana como materia sensible, de una realidad tangible como las realizadas por Palladio y Le Corbusier.

José Vallejo Prieto