Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997)

Área de Cine y Audiovisual

Presentación

ciclo-marzo17b   Hoy, 21 de Marzo de 2017, a las 21:00 horas, comienza la tercera parte del ciclo “Maestros del Cine Contemporáneo (VI): Clint Eastwood” con la película Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997), en la Sala Máxima (Antigua Facultad de Medicina). Entrada libre hasta completar aforo.

   El ciclo está organizado por el Área de Cine y Audiovisual (Cine Club Universitario / Aula de Cine) de La Madraza.Centro de Cultura Contemporánea de la Universidad de Granada y cada una de las películas que lo componen se proyectan en versión original en inglés con subtítulos en español.

Medianoche en el jardín del bien y del mal: Una adaptación arriesgada

medianoche-en-el-jardin-del-bien-y-del-mal   Medianoche en el jardín del bien y del mal, de Clint Eastwood, es una adaptación arriesgada del libro de Berendt. Durante las más de dos horas y media de metraje, Eastwood y el guionista John Lee Hancock diseccionan la obra original para acabar en el mismo punto de partida que el escritor. Lo que de verdad interesa al director de Sin perdón (Unforgiven, 1992) no es un asesinato sin misterio, ni un juicio de mentirijillas. Eastwood, al igual que Berendt, prefiere acompañar con su cámara a cada uno de los personajes que pululan por las calles de Savannah.

   Su dibujo de las figuras que integran el film es amable, espontáneo, cómplice. Pero si John Berendt evitaba construir su libro alrededor del proceso que envuelve al personaje principal, Jim Williams, orquestando una serie de anécdotas de diversa importancia e interés, Eastwood y Hancock se ven incapaces de trascender dicho episodio, creando su película a partir del mismo. Esto no sería un problema si su propósito principal hubiera sido el seguimiento del juicio (uno en el film, cuatro en el libro). Pero el director de Los puentes de Madison (The bridges of Madison County, 1995), al igual que Steven Spielberg en Amistad (id.,1997), parece desentenderse del mismo, a pesar de su protagonismo indiscutible. Esto queda bien patente en la construcción del guión.

   Afortunadamente, el film, con todos sus defectos, se convierte en un título osado, alejado de corrientes cinematográficas moralizantes o políticamente correctas, tal y como atestiguan imágenes como la de la reacción del público presente en la sala del tribunal cuando se da a conocer la inclinación sexual de Jim Williams y su relación personal con Billy Hanson; la llegada de las mujeres de Savannah a una de sus reuniones sociales, con extravagantes vestidos sureños; o la entrada de Lady Chablis al baile organizado por una agrupación de ciudadanos negros, en el que no ha sido invitada. Por supuesto, éstas y otras secuencias se benefician de las magníficas interpretaciones de todo el reparto, destacando Kevin Spacey, que con su ademán y presencia otorga a Jim Williams la compostura adecuada; la misma Lady Chablis, una robaescenas nata; y Jack Thompson, un actor australiano de porte enérgetico. John Cusack cumple con su función de observador, el otro yo de Clint Eastwood, y es por ello que su aparente inexpresividad acaba por decantarse a su favor.

medianoche-en-el-jardin-del-bien-y-del-mal   Su logro radica en que, pese al recorte de temas y de personajes, que inevitablemente afecta a la densidad de la atmósfera, sabe retomar el aspecto más íntimo de la obra de Berendt: El calor humano con que están descritos los personajes y las situaciones, incluso los que se encuentran más alejados del pensamiento del cineasta o se prestan a la caricatura (el transexual Lady Chablis o el hombre encargado de pasear todos los días a un perro que ya no existe). Para armonizar la trama con la decadente belleza de los decorados naturales, Clint Eastwood recurre a su capacidad de musicalizar la imagen, y sustituye la mágica indolencia de la palabra de Berendt por un estilo visual que a veces roza lo lánguido y, otras, lo suntuoso, y en el que los movimientos de cámara son como ráfagas de una poesía venenosa oculta entre ramilletes de flores del mal teñidas de flores del bien. Este largo y, en ocasiones, melancólico paseo por los días y por las noches de Savannah tiene algo de rito, de ceremonia cruenta cuyo objetivo es descubrir que el aislamiento facilita el cultivo de la hipocresía, y cuyo secreto encanto es mayor que el de las escenas que sirven abiertamente a la intriga criminal.

Medianoche en el jardín del bien y del mal: La película más femenina de Eastwood

medianoche-en-el-jardin-del-bien-y-del-mal   La novela de Berendt y el guión de Hancock dan pie a Eastwood para que firme la que posiblemente sea la película más femenina de toda su carrera como director. El relato está lleno de mujeres y hombres afeminados que así lo atestiguan, todos ellos personajes que son quienes impulsan el devenir de la narración.

   Una noche, Kelson conoce a Mandy Nicholls (Alison Eastwood), una hermosa muchacha que se cuela en su apartamento para pedirle hielo para sus bebidas y acaba invitándole a la sonada fiesta que está dando en la casa de al lado el extrovertido y amistoso juerguista Joe Odom (Paul Hipp). En el parque central suele sentarse una anciana negra, Minerva (Irma P. Hall), que demuestra ser una experta en vudú y magia negra a la cual Jim Williams consulta con asiduidad para que le adivine el porvenir o para que contacte con los espíritus de los difuntos y aleje el mal de ojo que pueden haberle echado, en particular el fantasma de Billy Hanson, al que Williams mató, afirma, en defensa propia. Precisamente los dos personajes mencionados en último lugar son homosexuales, cuestión ésta que añade mayor escabrosidad al crimen y que amenaza con destruir la excelente imagen de Williams tan pronto como dicha cuestión tenga que salir a relucir en el proceso judicial contra su persona, tal y como le aconseja su abogado Sonny Seiler (Jack Thompson). Hay otro personaje de ambigua sexualidad, llamado Lady Chablis -interpretado por la auténtica Lady Chablis de Savannah-, un travesti negro que se hace amigo de Kelso y acaba aportando su testimonio en el juicio contra Williams porque también había conocido a Billy Hanson. No por casualidad, el film se abre y se cierra con sendas imágenes de una hermosa estatua de una niña que parece simbolizar una suerte de eterno femenino que parece flotar en diversos momentos del relato, donde no faltan apuntes sobre rituales y actos sociales donde las mujeres vuelven a tener un papel relevante o incluso exclusivo, tal es el caso del baile de debutantes o la reunión del club de casadas.

Ficha Técnica

 

  • midnight_in_the_garden_of_good_and_evilAño.- 1997.
  • Duración.- 155 minutos.
  • País.- EE.UU.      
  • Género.- Thriller.
  • Título Original.- Midnight in the garden of good and evil.
  • Director.- Clint Eastwood. 
  • Argumento.- El libro homónimo (1994) de John Berendt .
  • Guión.- John Lee Hancock.  
  • Fotografía.- Jack N. Green (1.85 – Technicolor).  
  • Montaje.- Joel Cox. 
  • Música.- Lennie Niehaus. 
  • Canciones.- Selección de canciones de Johnny Mercer.  
  • Productor.- Clint Eastwood & Arnold Stiefel.  
  • Producción.- Malpaso Productions / Silver Pictures para Warner Bross.
  • Intérpretes.- Kevin Spacey (Jim Williams), John Cusack (John Kelso), Jack Thompson (Sonny Seiler), Lady Chablis (Chablis Deveau), Alison Eastwood (Mandy Nichols), Jude Law (Billy Hanson), Irma P. Hall (Minerva), Paul Hipp (Joe Odom), Dorothy Loudon (Serena Dawes), Anne Haney (Margaret Williams), Kim Hunter (Betty Harty), Geoffrey Lewis (Luther Driggers).

Eastwood Marzo 2017

    Fuente: Cuaderno del Cine Club Universitario / Aula de Cine.