E.T. (1982)

Área de Cine y Audiovisual

e_tPosiblemente E.T. es mi película más emocionante porque trata de valores humanos, sobre la necesidad de comprendernos unos a otros. Pero también es una película sobre la compasión. En algunos momentos puede resultar desgarradora, porque Elliott se da cuenta de que E.T. está solo, de que debe ayudarle a volver a casa, a sobrevivir. Por otra parte, por esa mutua comprensión que surge entre ambos, E.T. comprende que Elliott es un chico bastante desamparado.

(…) “… pienso que el carácter de Elliott y mi carácter cuando era niño tienen bastante en común como es el sentimiento de la soledad. Estar solo en el mundo, a pesar de estar rodeado de familia y amigos. Yo he sido realmente un niño solitario, y Elliott también lo es, y dentro de esta existencia en solitario llega un regalo de las estrellas el mejor amigo que nunca pudiera uno imaginar. Por supuesto, esto es algo que nunca me sucedió a mí, pero es una parte de mis fantasías. Cuando yo tenía nueve años deseaba tener un amigo que viniera de las estrellas, que me acompañara y creciera conmigo. Y pienso que de ese deseo surgió la idea de hacer E.T. (…)”

Steven Spielberg

Presentación

ccu-ciclo-nov_16b   Hoy, a las 21:00 horas, en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada, comienza el ciclo Maestros del cine contemporáneo (VII): Steven Spielberg (3ª parte). La década de los 80, con la proyección de E.T. (1982), celebrando el setenta cumpleaños del director.

E.T.: Un icono del cine

   Habiéndose sucedido títulos tan o más taquilleros que E.T., es difícil de describir el aura mediática que supuso su estreno en 1982, erigiéndose en el acontecimiento cinematográfico más importante de la década en este aspecto, y quizá la última ocasión en la que el espectador pudo asistir a un acontecimiento fílmico como ineludible cita social y colectiva, centrada en el público infantil pero abierta a todo tipo de edades. Su éxito superó todas las previsiones, convirtiéndose en un fenómeno sociológico como el cine no recordaba en años haber vivido. Con sus grandes ojos, cabeza en forma de martillo, arrugado como una bota y su aire compungido, E.T. se convirtió en un icono improbable.

Desde los ojos de un niño

e_t    El argumento de E.T. es tan simple, hasta tan naïf, que parece difícil de creer que detrás de este proyecto hubiera tantos años de trabajo. De hecho es la destilación de una década de soledad en la adolescencia de Spielberg. En su cabeza, las diferentes historias habían convergido en una sola sobre la amistad entre un niño solitario de los barrios residenciales, como él mismo había sido, y un extraterrestre perdido que se convierte en el compañero incondicional que él había buscado durante su infancia. Consciente de que lo que más impresiona a los niños es lo que les pasa a otros niños en la pantalla, el cineasta se concentró en ellos para lograr una exclusión visual de los adultos, de tal modo que se filmaron casi desde una perspectiva infantil.

   Una película que destaca precisamente por su capacidad para introducirse en el ámbito de la falsa inocencia de la infancia, y entender la misma como un mundo mágico y ensoñador, en el cual los adultos parecen incapaces de poder entender la época más hermosa de su pasado como seres humanos. La obra de Spielberg describe una nada solapada lucha entre la inocencia y la autenticidad de los sentimientos y la insensibilidad de la condición humana. Y es que hay una clara oposición entre el mundo de los niños y el de los adultos; incluso el propio E.T. no va más allá de lo que pueden ir cualquiera de los pequeños: hasta su estatura es la de un niño. Fruto de esa simplicidad está el hecho de que la oposición entre los dos mundos, niños y adultos, está establecida siempre a partir de lo visual, nunca de la palabra que anuncia siempre la llegada de los adultos. Entre el mundo de los adultos y el mundo de los niños hay un personaje intermedio, Keys (Peter Coyote), quien de nuevo representa un (segundo) alter ego de Spielberg y que dice refiriéndose a E.T.: “él vino a mí también. He deseado esto desde que tenía diez años”.

El aspecto de E.T.

e_t   Con un coste de unos diez millones y medio de dólares, ya desde los propios títulos de crédito, nos inserta en la presencia de una extraña nave espacial, que está siendo perseguida por una serie de humanos elevándose hacia el cielo sin advertir -¿o sí?-, que han dejado una de sus criaturas en tierra. Será el inicio de la andadura de ese extraño ser, que gracias a la confluencia de un diseñador como Carlo Rambaldi, se configuró con una extraña humanidad. Spielberg hizo un esbozo de las facciones de E.T. para Rambaldi al crear un collage de lo que para él transmitía la sabiduría de la edad y la inocencia de la infancia. Después de aprender la lección de los animadores de Disney, que habían descubierto que las caras más adorables eran las que se parecían a los bebés, con sus grandes ojos y frentes anchas, sobre la fotografía de un bebé, sin ningún rasgo definitorio, recortó los ojos del poeta Carl Sandburg, y la frente y la nariz de Ernest Hemingway y Albert Einstein, respectivamente. El resultado fue el de la figura estándar del padre que carecía del sentimiento de censura que se crea con la edad.

   La belleza interior de su aparente fealdad, se manifiesta en una criatura que el director tomará su tiempo en mostrar, hasta hacerla en un momento oportuno en el que la inquietud se da de la mano con la hilaridad del cartoon. Y en cierto modo, la entraña de E.T. reside ahí. Transmitir un cuento centrado en la evolución de un niño que se encuentra traumatizado por el divorcio de sus padres, encontrándose por tanto algo al margen de la relación que comporta su familia. Spielberg expresa con brillantez ese estado de alejamiento, sin cargar las tintas, con breves pinceladas, hasta confluir en el encuentro con esa criatura que modificará el futuro de su vida.

Ficha Técnica

 

  • e_t_the_extra_terrestrialAño.- 1982.
  • Duración.- 115 minutos.
  • País.- EE.UU.
  • Género.- Ciencia Ficción.
  • Título Original.- E.T. the extraterrestrial.
  • Director.- Steven Spielberg. 
  • Guión.- Melissa Mathison.  
  • Fotografía.- Allen Daviau (1.85:1 – Technicolor).  
  • Montaje.- Carol Littleton. 
  • Música.- John Williams. 
  • Productor.- Steven Spielberg, Kathleen Kennedy y Melissa Mathison.  
  • Producción.- Universal.
  • Intérpretes.- Henry Thomas (Elliott), Dee Wallace (Mary), Robert McNaughton (Michael), Drew Barrymore (Gertie), Peter Coyote (Keys), Richard Swingler (el profesor de ciencias), C. Thomas Howell (Tyler), Sean Frye (Steve), K.C. Martel (Greg).  
  • Premios.- 4 Oscars: Banda Sonora, Sonido (Robert Knudson, Robert Glass, Don Digirolamo y Gene Cantamessa), Efectos de Sonido (Charles Campbell y Ben Burtt) y Efectos Visuales (Carlo Rambaldi, Dennis Muren y Kenneth Smith).

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   Fuente: Cuaderno del Cine Club Universitario.